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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS | 10.2.2009

La campaña oficial ha sido corta. La real, demasiado larga, especialmente para los palestinos, que tuvieron que soportar la ofensiva contra la Franja de Gaza con la que los líderes políticos intentaba convencer a los votantes de su capacidad para defender la seguridad del Estado israelí. Ese es el asunto clave que afrontan los electores: cual es el candidato más cualificado para defenderles del enemigo. Las posibilidades de que lleguen a un acuerdo entre ellos parecen remotas.

Netanyahu, el líder del partido Likud que una vez fue un claro favorito en las encuestas, ha perdido terreno frente a Livni, uno de los rostros visibles de la guerra de 22 días librada el mes pasado, en la que fallecieron 1.300 palestinos y 13 israelíes. Ahora ambos están en un empate técnico.

El ultraderechista Avigdor Lieberman, que podría arruinar las opciones de Netanyahu, ha subido en las encuestas. Su partido, Yisrael Beitenu, se ha comprometido a adoptar una postura más dura con los palestinos, incluyendo a los ciudadanos árabes israelíes y apoya la construcción de enclaves judíos en la ocupada Cisjordania.

El ministro de Defensa, Ehud Barak, cuyo partido laborista una vez fue el mayoritario en Israel y ahora es cuarto en las encuestas, ha ganado en apoyos llegando a doblarlos desde la guerra en Gaza, que concluyó con sendas treguas el 18 de enero. Barak recordó a los electores que era el único partido genuino de izquierda que se presentaba.

Un resultado impredecible

El resultado podría decidirse por los votos que obtengan los partidos menores o los sufragios de entre 10 y 15 por ciento de votantes aún indecisos, dicen los encuestadores. Unos 5,3 millones están llamados a las urnas en unas 9.000 escuelas y centros comunitarios a través del país.

"La tendencia que hemos visto los últimos días indica una batalla muy cerrada", dijo el encuestador Rafi Smith del Smith Research Center. "Nadie ha dado un gran salto y es difícil determinar un ganador a estas alturas", agregó.

Los israelíes votan por partido, y los escaños parlamentarios son asignados por una representación proporcional a las listas nacionales de los partidos. El líder del partido que obtiene la mayoría de los votos tradicionalmente es designado para formar un Gobierno o se convierte en primer ministro. La negociación política que involucra la formación de un nuevo ejecutivo puede tardar semanas.

El primer ministro, Ehud Olmert, el líder saliente que renunció en septiembre a consecuencia de una investigación por corrupción, permanecería de manera interina en el cargo hasta que jure un nuevo Gabinete.

Livni, una ex agente del Mossad de 50 años, sería la primera mujer que ocupa el cargo de primer ministro desde Golda Meir en los 70. Netanyahu, de 59 años, y ex ministro de Finanzas, y Barak, de 66, han ejercido ya el puesto.
"Es importante no rendirse. Vayan a votar", dijo Livni al depositar su voto en Tel Aviv.

La campaña a cañonazos marcará el resultado de las elecciones...