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23 de octubre de 2009, 11:30
NUEVATRIBUNA.ES - 22.10.2009
El debate está servido. ¿Es correcto que una cadena como la BBC difunda las ideas ultraderechistas de un partido que hoy tiene dos escaños en el Parlamento Europeo? La opinión pública británica está dividida. Sus detractores opinan que no se pueden patrocinar ideas racistas y xenófobas en un medio de la envergadura de la BBC.
Sus defensores se amparan en la libertad de expresión. Esta ha sido la baza a la que se ha abrazado la cadena. El director de la BBC, Mark Thomson, explicaba hoy en un artículo en The Guardian que suspender la invitación de Nick Griffin, el líder del BNP (British Nacional Party), sería romper "el principio de imparcialidad" de la cadena.
Quizás el argumento más sólido de Thomson, es cuando el periodista aduce que un partido que ha conseguido la cantidad de votos que tuvo el BNP en las últimas elecciones europeas, hace que "merezcan ser invitados alguna vez al programa".
El British Nacional Party surgió en 2001 con el politólogo ultraderechista, Nick Griffin, como líder de la agrupación. Hasta hace tres años este partido apenas era considerado en Reino Unido. Nunca se acercó a los partidos mayoritarios, más bien era un reducto de neofascistas que parecían no tener importancia.
Sin embargo en los últimos años, y más especialmente con el crack económico, las ideas contra la inmigración, antisemitas y anteislámicas, han comenzado a hacer mella en la población inglesa. Los resultados se vieron en las pasadas elecciones europeas, cuando el BNP consiguió dos escaños dejando mudos a los partidos mayoritarios que siempre les habían ignorado.
El debate que ha generado la entrevista que se hizo ayer en el programa Question time de la BBC ha servido para que el BNP esté en boca de todos. De este modo Nick Griffin ha puesto contra las cuerdas a la cadena asegurando que “salir en la BBC supone el mayor empujón de su carrera”.
El líder del BNP de Gales, Peter Haine, se ha reído de la polémica. Tiene claro quiénes se van a beneficiar: “Agradezco a los partidos su estupidez. Gracias a toda la polémica que han creado hemos conseguido aparecer en los medios mucho más que lo que nunca habíamos soñado".
Mientras la BBC protegía su sede. Cientos de ciudadanos se concentraron a las puertas de la cadena para manifestar su repulsa. El programa se grabó a lo largo de la tarde y las medidas de seguridad fueron muchas, auqnue no evitaron variados incidentes. La entrevista de la discordia se emitió anoche a las 22:30. La BBC y el BNP salieron ganando. La máxima audiencia estaba garantizada.
El debate está servido. ¿Es correcto que una cadena como la BBC difunda las ideas ultraderechistas de un partido que hoy tiene dos escaños en el Parlamento Europeo? La opinión pública británica está dividida. Sus detractores opinan que no se pueden patrocinar ideas racistas y xenófobas en un medio de la envergadura de la BBC.
Sus defensores se amparan en la libertad de expresión. Esta ha sido la baza a la que se ha abrazado la cadena. El director de la BBC, Mark Thomson, explicaba hoy en un artículo en The Guardian que suspender la invitación de Nick Griffin, el líder del BNP (British Nacional Party), sería romper "el principio de imparcialidad" de la cadena.
Quizás el argumento más sólido de Thomson, es cuando el periodista aduce que un partido que ha conseguido la cantidad de votos que tuvo el BNP en las últimas elecciones europeas, hace que "merezcan ser invitados alguna vez al programa".
El British Nacional Party surgió en 2001 con el politólogo ultraderechista, Nick Griffin, como líder de la agrupación. Hasta hace tres años este partido apenas era considerado en Reino Unido. Nunca se acercó a los partidos mayoritarios, más bien era un reducto de neofascistas que parecían no tener importancia.
Sin embargo en los últimos años, y más especialmente con el crack económico, las ideas contra la inmigración, antisemitas y anteislámicas, han comenzado a hacer mella en la población inglesa. Los resultados se vieron en las pasadas elecciones europeas, cuando el BNP consiguió dos escaños dejando mudos a los partidos mayoritarios que siempre les habían ignorado.
El debate que ha generado la entrevista que se hizo ayer en el programa Question time de la BBC ha servido para que el BNP esté en boca de todos. De este modo Nick Griffin ha puesto contra las cuerdas a la cadena asegurando que “salir en la BBC supone el mayor empujón de su carrera”.
El líder del BNP de Gales, Peter Haine, se ha reído de la polémica. Tiene claro quiénes se van a beneficiar: “Agradezco a los partidos su estupidez. Gracias a toda la polémica que han creado hemos conseguido aparecer en los medios mucho más que lo que nunca habíamos soñado".
Mientras la BBC protegía su sede. Cientos de ciudadanos se concentraron a las puertas de la cadena para manifestar su repulsa. El programa se grabó a lo largo de la tarde y las medidas de seguridad fueron muchas, auqnue no evitaron variados incidentes. La entrevista de la discordia se emitió anoche a las 22:30. La BBC y el BNP salieron ganando. La máxima audiencia estaba garantizada.
