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12 de julio de 2009, 14:22
NUEVATRIBUNA.ES - 07.07.2009
"La situación es dramática", ha afirmado el eurodiputado Willy Meyer en una rueda de prensa celebrada sólo unas horas después de su regreso de Honduras, a donde fue enviado por la izquierda europea para obtener información de primera mano tras el golpe militar.
A juicio de Meyer, la Unión Europea debe mantener la presión diplomática contra los golpistas y congelar todas las ayudas a cooperación. "No se puede reconocer este Gobierno", ha asegurado el eurodiputado antes de revelar que las autoridades de facto de Honduras, "empecinadas", dijeron el viernes al secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, que "no moverían un solo dedo".
Willy Meyer ha admitido que produce "sorpresa" la firmeza de los golpistas frente a la condena unánime de la comunidad internacional, pero ha aventurado la clave de tal actitud: "Los golpistas pensaban que si adelantaban las elecciones [previstas para noviembre] se iba a legitimar el proceso. Todo lo que haga este Gobierno será ilegítimo, y en consecuencia cualquier convocatoria electoral [organizada por el Ejecutivo de Roberto Micheletti] será ilegítima". La OEA, según el eurodiputado, "tiene claro que el único presidente legítimo es Manuel Zelaya".
LOS GOLPISTAS, ANTE EL TPI
El eurodiputado de Izquierda Unida ha explicado que su organización está estudiando llevar al Tribunal Penal Internacional el asesinato del chico de 19 años [que murió tiroteado por los soldados cuando esperaba el regreso de Zelaya en las cercanías del aeropuerto de Tegucigalpa] para que el fiscal actúe de oficio y los responsables sean procesados. Meyer, además, ha anunciado que propondrá en el Parlamento europeo que se envíe a Honduras una comisión de observadores para evitar más baños de sangre.
El informe que Willy Meyer presentará en Bruselas denunciará la multitud de detenciones padecidas por la resistencia democrática, así como que varios diputados del país centroamericano se encuentran en busca y captura por oponerse al golpe.
"La situación es dramática", ha afirmado el eurodiputado Willy Meyer en una rueda de prensa celebrada sólo unas horas después de su regreso de Honduras, a donde fue enviado por la izquierda europea para obtener información de primera mano tras el golpe militar.
A juicio de Meyer, la Unión Europea debe mantener la presión diplomática contra los golpistas y congelar todas las ayudas a cooperación. "No se puede reconocer este Gobierno", ha asegurado el eurodiputado antes de revelar que las autoridades de facto de Honduras, "empecinadas", dijeron el viernes al secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, que "no moverían un solo dedo".
Willy Meyer ha admitido que produce "sorpresa" la firmeza de los golpistas frente a la condena unánime de la comunidad internacional, pero ha aventurado la clave de tal actitud: "Los golpistas pensaban que si adelantaban las elecciones [previstas para noviembre] se iba a legitimar el proceso. Todo lo que haga este Gobierno será ilegítimo, y en consecuencia cualquier convocatoria electoral [organizada por el Ejecutivo de Roberto Micheletti] será ilegítima". La OEA, según el eurodiputado, "tiene claro que el único presidente legítimo es Manuel Zelaya".
LOS GOLPISTAS, ANTE EL TPI
El eurodiputado de Izquierda Unida ha explicado que su organización está estudiando llevar al Tribunal Penal Internacional el asesinato del chico de 19 años [que murió tiroteado por los soldados cuando esperaba el regreso de Zelaya en las cercanías del aeropuerto de Tegucigalpa] para que el fiscal actúe de oficio y los responsables sean procesados. Meyer, además, ha anunciado que propondrá en el Parlamento europeo que se envíe a Honduras una comisión de observadores para evitar más baños de sangre.
El informe que Willy Meyer presentará en Bruselas denunciará la multitud de detenciones padecidas por la resistencia democrática, así como que varios diputados del país centroamericano se encuentran en busca y captura por oponerse al golpe.
