La forma simbólica de denunciar las medidas del Gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi ha sido arrojar ante el Parlamento conchas de mejillones, metáfora de los políticos que exprimen a los trabajadores con los recortes mientras se aferran a sus privilegios como los mejillones a las rocas.
"Voy a tirar esto aquí, en el vertedero más grande de mejillones, que es nuestro Parlamento. Espero que al final se marchen", ha afirmado el popular cómico Beppe Grillo, participante en la protesta. En cada concha estaba escrito el nombre de un diputado.
La Cámara de Diputados comienza a debatir el lunes el polémico paquete de recortes anunciado por el Gobierno de Berlusconi y que tiene un valor de 54.000 millones de euros. Incluye una subida de un punto del IVA, recortes en pensiones y un impuesto extraordinario sobre las rentas superiores a 300.000 euros.
