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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 20.2.2010

Los hechos ocurrieron en la ciudad marroquí de Meknes (a unos 40 kilómetros de Rabat) al derrumbarse el minarete de una mezquita. De las 71 personas que fueron evacuadas a los hospitales de la zona, fuentes oficiales citadas por la agencia MAP han señalado que 51 han abandonado ya el hospital y las 20 restantes permanecen hospitalizadas.

Al parecer el minarete cuatro siglos de antigüedad se derrumbó dejando atrapadas bajo los escombros a al menos 80 personas, según el balance provisional del Ministerio del Interior. Según algunos testigos, cerca de 300 personas se estaban reunidas en la mezquita para las oraciones masivas del viernes.

Decenas de personas, entre voluntarios, militares, policías y boy-scouts se agolparon en el interior de la mezquita con la esperanza de encontrar todavía algún superviviente.

"Conté por mí mismo 13 muertos. Sus cuerpos fueron rescatados de entre los escombros por los equipos de rescate. Mis compañeros y responsables del hospital me dijeron que ahí había otros tres muertos", relató el parlamentario y médico Abdalá Bouanou desde el lugar del incidente. Otro testigo relato que "los fieles se encontraban dentro de la iglesia para participar en los rezos multitudinarios del viernes por la tarde. Cuando el imán iba a comenzar el sermón, el minarete se vino abajo".

Esta mezquita, Lalla Jenata, se encuentra en el viejo barrio de Bab el Bardiyine. El alminar fue construido hace unos 400 años. La población local ha acusado a las autoridades de ignorar advertencias que se habían hecho sobre el deteriorado estado de la mezquita y se ha quejado de la lentitud de la operación de rescate. Un vecino, que se identificó con el nombre de Mohamed, declaró: "Les hemos dicho muchas veces que en las paredes (de la mezquita) las grietas eran cada vez mayores y que el minarete había comenzado a inclinarse, pero ignoraron la advertencia". Otro vecino, Zouhaier, consideró que "esta vez se podrían haber evitado muertes si las autoridades no hubiesen demostrado que no les importa lo que dice la gente". Bouanou opinó que "el enfado" de la gente está "justificado porque varios expertos del Gobierno habían publicado informes en los que se apoyaba la necesidad de cerrar la mezquita". En los barrios antiguos de las ciudades marroquíes se derrumban edificios viejos y en mal estado a menudo, pero que caiga un minarete es raro.

Los medios de comunicación estatales han atribuido la causa del accidente a las intensas lluvias. Pero un responsable del servicio meteorológico estatal señaló que "el tiempo en Meknes no era especialmente malo" y que habría que "buscar otro factor". Por otro lado, el parlamentario lamentó que "anoche se podía oír a un hombre pidiendo ayuda pero esta mañana lo sacaron muerto de entre los escombros". El comandante de la Defensa Civil, Alaoui Ismaili, explicó que la lentitud se debe a que en el distrito donde se encuentra la mezquita las calles son muy estrechas.

Este sábado se ha empezado a enterrar a los muertos.




Indignación por la lentitud del rescate y la indiferencia ante el deterioro de la...