jueves. 18.04.2024

Ha muerto Mandela, un comunista confeso, un demócrata convencido, un mas que merecido premio Nobel de la Paz, luchador por los derechos humanos, fue y será un espejo en el que se han mirado hombres y mujeres de varias generaciones desde todos los rincones del planeta. Ha muerto un símbolo de la dignidad humana, de la resistencia y de la lucha política.

“El arma más potente no es la violencia, sino hablar con la gente”. Toda una lección de un hombre, Mandela, Madiba, que ha luchado toda su vida

"Todo parece imposible hasta que se hace", afirmaba Mandela y esta frase se ha sabido que es suya ya que la pronuncio tras permanecer 27 años en prisión cuando su libertad parecía imposible.

Siempre ha pensado que la frase pertenecía a un viejo luchador de pelo blanco que he conocido toda mi vida. Era un luchador que ante cualquier dificultad se crecía y repetía “todo parece imposible hasta que se hace”. No se si este viejo luchador de pelo blanco conocía el origen de la frase, probablemente si, porque cuando ya era viejo y estaba muy enfermo, un día al enseñarle una foto de Mandela, meneó la cabeza y dijo ”cuanto hemos sufrido”.

Efectivamente ¡Cuánto han sufrido toda una generación de hombres y mujeres de pelo blanco y sonrisa bondadosa que al igual que Mandela han luchado, en ocasiones con las armas en la mano, hombres y mujeres que han resistido torturas y cárcel, y que al igual que Mandela han sabido perdonar y olvidar, no mirar hacia atrás, ni tener rencor para poder así, trabajar por la democracia, la libertad y los derechos humanos!

Por eso hoy, hombres y mujeres de todo el mundo rinden homenaje al hombre que han admirado y en el que se han sentido reflejados. Hoy los jóvenes del mundo deben saber que la libertad, la democracia, los derechos se han regado con sangre y con sufrimiento, con lucha e inteligencia y con algunas renuncias. Hoy el mejor recuerdo en honor al viejo Mandela y a los viejos de pelo blanco, es continuar su lucha en defensa de esas ideas y de esos derechos que tanto se recuerdan en estos días.

Conviene no olvidar esas palabras suyas que decían algo así como que la violencia contra los más vulnerables y a los más débiles, someterles a la indignidad y a la humillación constituye con seguridad, la expresión más abominable de la violencia.

También todos debemos recordar otra frase de Mandela que versaba: “El arma más potente no es la violencia, sino hablar con la gente”. Toda una lección de un hombre, Mandela, Madiba, que ha luchado toda su vida.

¡Hemos sufrido tanto!