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NUEVATRIBUNA.ES/AGENCIAS - 17.10.2010
Tres de los cuatro mineros atrapados desde el viernes en un yacimiento a 150 m de profundidad, en el suroeste de Ecuador, fueron hallados muertos por sus compañeros y el otro aún no ha sido localizado, indicó una funcionaria.

"Fueron localizados muertos a tres de los cuatro mineros atrapados. Uno de los cuerpos ya fue recuperado del socavón", dijo el sábado a la AFP una fuente de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR, Defensa Civil) que pidió no ser identificada.

El primero en ser ubicado fue el cuerpo de Walter Vera, jefe del grupo que quedó atrapado la madrugada del viernes tras un derrumbe de toneladas de tierra y piedras en una chimenea de la mina Casa Negra de la localidad costera de Portovelo (405 km al suroeste de Quito).

El cadáver fue recuperado por los obreros que trabajan en las operaciones de rescate, mientras que el de los otros dos aún permanecen en la galería y no han sido identificados, agregó la fuente.

Walter, de 31 años, dejó tres hijos -el último de 22 días de nacido- y trabajaba en la minería desde hace una década, la mitad para la empresa ecuatoriana Minesadco, que actualmente opera el yacimiento que en 1950 dejó de ser explotado por la estadounidense South American Development Company (Sadco) después de medio siglo.

Los hermanos Walter y Angel Vera (barrenador), Pedro Mendoza y Paúl Aguirre (obreros), todos ecuatorianos, no pudieron salir a la superficie a raíz del accidente en la mina Casa Negra.

Previamente obreros socorristas llegaron hasta la galería donde se produjo el derrumbe. El despeje de escombros que taponaron el túnel permitió "inyectar aire a la zona donde están los mineros", según Comité de Crisis, creado por el gobierno para enfrentar la emergencia.

Indicó que los socorristas abrieron dos accesos al sitio. "La apertura de los accesos A y B" llegó "al objetivo: el quinto nivel o galería principal donde están los cuatro mineros atrapados", anotó el Comité.

Entretanto, el presidente Rafael Correa informó desde Quito que se envió una sonda con cámara para tratar de localizar a los mineros. La idea es "ver si aunque sea por medio de la sonda logramos establecer contacto" con ellos, señaló.

Se trata de una "sonda robot con cámara" que ayudará a constatar si los mineros están vivos y las condiciones al interior de la galería, explicó a la prensa la titular de la SNGR, María del Pilar Cornejo, quien se desplazó a la zona del accidente a la que llegó el equipo.

Cornejo, que se reunió con los familiares de los atrapados, confirmó que los trabajos se prolongarán al menos 24 horas más porque "hay que desalojar más de 200 toneladas" de rocas y tierra que obstaculizan el túnel.

Los familiares esperaban angustiados noticias afuera del yacimiento.

"Confiamos en Dios porque para Dios nada es imposible", dijo Filomeno, tío de los Vera, quienes "tenían una finca arriba, en la montaña. Eran agricultores, pero vendieron todo y se vinieron a vivir acá, a meterse en la mina".

El accidente en Casa Negra, que se registró luego del rescate de los 33 mineros que permanecían sepultados desde el 5 de agosto a más de 600 metros de profundidad en el yacimiento chileno San José, se podría derivar de "labores antiguas" que debilitaron el suelo, apuntó el secretario nacional de Desarrollo Minero, Jorge Espinosa.

En 1993 en Nambija, otra de los centros mineros de Ecuador también en la frontera con Perú, una montaña se derrumbó matando a más de 300 personas.

Hallan muertos a tres de los cuatro mineros atrapados en Ecuador