jueves. 25.04.2024

Gordon Brown se quita de en medio

El primer ministro británico ha anunciado su intención de abandonar la primera línea política, tanto en el ámbito institucional como el liderazgo del Partido Laborista. "El resultado electoral que hemos cosechado representa un examen sobre mi gestión, y ahora de lo que se trata es de llamar al partido a iniciar un proceso para enarbolar un nuevo liderazgo", ha dicho en su declaración.
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 10.5.2010

Sin embargo, Gordon Brown no se irá de inmediato. Al menos hasta haber dejado la casa en orden. Al hacer el anuncio de su retirada, se ha ofrecido a continuar temporalmente en una virtual coalición con los liberaldemócratas hasta garantizar la consolidación de la recuperación y el inicio del proceso de reformas políticas, entre el que se incluye la revisión del modelo electoral.

Su intención es dejar el liderazgo laborista antes de otoño, cumpliendo así una de las exigencias de Nick Clegg, el número uno de la formación liberal-demócrata, para pactar con el partido que se encuentra en el Gobierno en funciones. Brown, no obstante, se ofrece para encabezar las negociaciones en este período y para comenzar, con ello, la reforma electoral que los liberales han pedido desde un principio.

En la rueda de prensa extraordinaria que ha convocado este lunes, Brown ha explicado lo siguiente: "El líder liberal Mr Clegg me acaba de informar de que mientras está intentando cerrar su negociación con los conservadores, también desea llevar adelante un diálogo formal con el Partido Laborista". (...) "No tengo ninguna intención de permanecer en mi puesto más allá del tiempo necesario para asegurar el retorno al crecimiento económico y la reforma electoral que queremos acometer".

Entre los motivos que ha mencionado para justificar su decisión, destaca su reconocimiento de que "el resultado electoral que hemos cosechado representa un examen sobre mi gestión, y ahora de lo que se trata es de llamar al partido a iniciar un proceso para enarbolar un nuevo liderazgo". Pero, sin duda, también debe de haber pesado la encuesta del 'Sunday Times', que este domingo arrojaba que un 62% de los británicos querían ver la dimisión de Brown tras su sonada derrota electoral.

Respecto a la fecha en la que se marchará, el Primer Ministro en funciones no ha sido concreto, pero se ha referido fechas posteriores al Congreso del Partido Laborista que está programado para septiembre.

Entretanto, Brown continuará en el 10 de Downing Street en cumplimiento del deber constitucional que tiene atribuido hasta asegurar la formación de un Gobierno "estable" y mientras las formaciones implicadas en este proceso de negociaciones, ya con la suya como interlocutor oficial, "siguen buscando opciones". "El negocio de gobernar sigue", ha recordado para inmediatamente después aludir a citas como la promovida en Europa para hacer frente a la crisis financiera y en la que participa el todavía ministro de Economía, Alistair Darling.

En cuanto a las negociaciones entre laboristas y liberales para la formación del nuevo Gobierno, el todavía primer ministro se ha referido, como materia prioritaria, a la promoción de un plan contra el déficit. Ambas partes coinciden en "reconocer la necesidad de proteger los servicios" y reducir un agujero presupuestario inédito en las islas. Un objetivo que, según Brown, sólo puede quedar asegurado por lo que ha calificado como una "coalición progresista", al igual que el desafío de promover una agenda de reforma política que dé respuesta a los cambios electorales "que los ciudadanos piden".

Después de que la reforma electoral se haya erigido como uno de los puntos de fricción entre los otros dos partidos, Brown ha aprovechado para reivindicar los "compromisos" de los suyos para reformar el sistema de selección de la Cámara de los Comunes y de los Lores. "Mi posición es clara: si es en el interés nacional que haya esta coalición, creo que debe haber esa mayoría", ha declarado para, a continuación, subrayar que, por su parte no hay ningún "deseo de estar más de lo necesario", sólo hasta que la recuperación esté encaminada y la reforma política se ponga en marcha.

Gordon Brown se quita de en medio