viernes. 19.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 09.03.2009

La policía norirlandesa ha puesto en marcha un dispositivo para buscar a los miembros del IRA-Auténtico, que reivindicaron el atentado del pasado sábado en el que murieron dos soldados británicos y otros dos uniformados y dos civiles resultaron heridos en los cuarteles de Massereene, en Antrim (Irlanda del Norte). Un ataque que amenaza con tambalear la paz en Irlanda del Norte.

Ante esta delicada situación, el primer ministro británico, Gordon Brown, ha visitado hoy la base de Massereene. Brown ha prometido llevar a los "asesinos ante la justicia" mientras prepara una agenda bastante cargada para mantener unidos a los principales protagonistas en el proceso de paz norirlandés y su estrategia democrática.

El premier ha asegurado que el proceso político en Irlanda del Norte "es ahora inquebrantable", después de reunirse en Stormont, sede la asamblea norirlandesa, con los dirigentes políticos de Ulster. "Todos los políticos quieren enviar el mensaje al mundo, como yo también lo hago, de que el proceso político no será, y no puede ser jamás, quebrantado", ha afirmado.

Los muertos se llamaban Mark Quinsey, de 23 años y originario de Birmingham (centro de Inglaterra), y Cengiz Patrick Azimka, de 21, del norte de Londres, según ha confirmado hoy el Ejército. Tenían previsto desplazarse a Afganistán como ya han hecho sus compañeros del 38 regimiento de Ingenieros.

SINN FEIN CON EL EJÉRCITO BRITÁNICO

El líder del Sinn Fein (brazo político del IRA), Gerry Adams, ha condenado el atentado y ha pedido hoy a la comunidad norirlandesa que ayude a la Policía a atrapar a los autores aportando incluso pistas sobre los terroristas.

"Creo que lo que ocurrió fue un ataque contra el proceso de paz. Fue algo erróneo, contraproducente. Mis pensamientos están con las familias de los dos hombres asesinados y de quienes fueron heridos", ha declarado Adams a la emisora pública BBC Radio 4. Es una declaración relevante porque como el propio Adams ha reconocido "no tiene precedentes" que los republicanos norirlandeses apoyen al Ejército británico.

El Sinn Fein ha criticado con dureza la reciente decisión de la policía autónoma norirlandesa de solicitar la intervención de los servicios secretos (el MI5) y las Fuerzas Armadas británicas para afrontar la creciente amenaza de facciones disidentes del IRA. Adams ha considerado hoy esta posible acción de una "enorme equivocación".

El Ejército británico cuenta con un contingente de hasta 5.000 soldados establecidos en la región, listos para ser desplegados para apoyar a la policía de Irlanda de Norte en caso de que se produzcan desórdenes extremos, como ocurre en el resto de regiones del Reino Unido. A principios de la década de los 60, el número de efectivos alcanzó los 27.000 efectivos. Sin embargo, varios expertos y políticos republicanos consideran que echar mano del Ejército para luchar contra los terroristas evoca a los fantasmas y puede dividir a la clase política del Ulster.

El IRA-Auténtico es un grupo escindido del histórico Ejército Republicano Irlandés (IRA) y que se opuso a las negociaciones que llevaron al Acuerdo del Viernes Santo. La policía norirlandesa tenía sospechas sobre el peligro creciente de que suponen los disidentes republicanos pese al proceso de paz abierto.

Su golpe mortal ha tenido resonancia política porque supone un ataque directo al Ejército y que puede tener consecuencias políticas tras el rifirrafe de los republicanos del Gobierno del Ulster con el jefe de Servicio de la Policía de Irlanda del Norte (PSNI), Hugh Orde.

Aún con las sospechas policiales, Orde dijo la semana pasada que el grupo disidente conocido era "reducido" y no tenía un "papel operativo". Después del ataque del sábado, el primer atentado mortal contra soldados británicos en Irlanda del Norte desde febrero de 1997, el número dos del Sinn Fein y del Gobierno autónomo, Martin McGuinness, declaró de inmediato que su confianza en Orde se "estaba tambaleando".

Gordon Brown: "El proceso político es ahora inquebrantable"