viernes. 19.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 13.1.2010

El director de la oficina legal de Google, David Drummond, ha denunciado en un comunicado que en vista de los "ataques" y la "vigilancia" descubierta, así como de los intentos por limitar "la libertad de expresión en la Web", la compañía ha decidido "revisar la viabilidad" de los intereses empresariales en China. Google ha señalado que ha detectado un sofisticado ataque a cuentas de Gmail utilizadas por activistas defensores de los Derechos Humanos y ha añadido que ésta política de espionaje se habría extendido también a otra veintena de portales. Sin embargo, la compañía ha tenido un exquisito cuidado para no involucrar directamente a las autoridades del país asiático con este rastreo masivo.

"Reconocemos que (la revisión) puede significar el cierre de 'Google.cn' e incluso de nuestras oficinas en China", ha manifestado Drummond, en un movimiento que coincide con nuevas tensiones entre Beijing y Washington a raíz de las libertades en Internet. La próxima semana, la secretaria de Estado Hillary Clinton anunciará medidas para ayudar a los ciudadanos de otros países a conectarse con páginas 'web' sin censura. De momento, el Departamento de Estado norteamericano ha reaccionado al anuncio de Google recordando que "todo país tiene la obligación de mantener su red segura, sea cual sea el origen de posibles actividades cibernéticas delictivas". "Esto incluye a China. Cada país debería criminalizar las actividades maliciosas cometidas en las redes informáticas", ha dicho en rueda de prensa el portavoz P.J. Crowley.

Entre los disidentes chinos, la noticia ha sido recibida con aplausos. Los activistas chinos se han quejado durante mucho tiempo de que el Partido Comunista de China ha reforzado su control de Internet mediante el ahogo del flujo de información e ideas en nombre de la seguridad y la moral públicas. No obstante, ven pocas posibilidades de que el gobierno de Beijing ceda a las presiones, más preocupado como está por el riesgo de que los 350 millones de usuarios de Internet que hay dentro del país puedan acceder a ideas y contenidos considerados "peligrosos" por el ideario oficial. El artista Ai Weiwei, que ha movilizado a los usuarios de internet, destaca que "China usa muchas herramientas para ir contra los disidentes, y trata de irrumpir en sus acciones y pensamientos privados".

En el resto del mundo, también se aplaude el 'plante' de la compañía: Por fin, una multinacional tecnológica da un paso adelante para dejar de estar de rodillas ante la dictadura china y su brutal censura. Censura en Internet que ha llevado hasta al encarcelamiento de disidentes convirtiendo a las empresas en cómplices. Y se apunta directamente a las autoridades chinas como responsables del ataque que, según los expertos, muestra una organización sofisticada: Ahora, Google, que mantiene la censura gubernamental en Google.cn (no así en Google.com en China) da un paso valiente y planta cara al gobierno chino tras los penúltimos ataques a las cuentas de correo de destacados activistas de derechos humanos. Ataques que, aún sin pruebas, todo el mundo sospecha han sido encargados por el gobierno chino

China cuenta con un mercado de 360 millones de usuarios potenciales para Google, pero a diferencia de lo que ocurre en prácticamente el resto del mundo, el gigante informático no es el líder. Figura por detrás de su competidor local, Baidu, que acapara el 60 por ciento de las búsquedas, frente al 30 por ciento que suma la compañía norteamericana. En junio del año pasado, Pekín ya ordenó a Google que retirase las páginas de contenido "vulgar" de su buscador en chino.

En los mercados, la advertencia lanzada por Google este martes se ha traducido horas después en una caída superior al uno por ciento para sus acciones, mientras los títulos de Baidu ascendían en torno al 6,8 por ciento.

Google es la primera multinacional que amenaza a China por la censura