miércoles. 24.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 13.05.2009

El día debía empezar como cualquier otro. Las niñas tenían por delante una jornada de clases y juegos. Formaban una fila en el patio de la escuela cuando la jornada se truncó. Las gasearon.

Cinco de las niñas cayeron en coma y casi 100 fueron internadas en el hospital después de sufrir el ataque con gas, el tercer incidente de este tipo en el norte de Kabul, según informaron funcionarios afganos.

El incidente ocurrió en la escuela Aftab Bachi del distrito de Hesa Dohum, en el norte de la provincia de Kapisa, cuando las estudiantes se alinearon antes de que comenzara la clase, explicó Enayatullah Karimi, médico del hospital provincial donde las niñas están siendo tratadas.

Las niñas sufren dolores de cabeza tras inhalar el humo en el patio del colegio, explicó el médico, alegando que más de 100 estudiantes y 11 profesores fueron internados.

El ministro afgano de educación, Gholam Farouq Wardak, ha señalado en una rueda de prensa en la tarde del martes que 104 estudiantes fueron dadas de alta tras recibir tratamiento, mientras otras 20 permanecían hospitalizadas.

Wardak ha asegurado que el ministerio y la policía abrieron una investigación sobre lo ocurrido. El incidente ha tenido lugar un día después de que otras 60 escolares y dos profesores fueran llevados al hospital en la vecina provincia de Parwan tras sufrir un ataque con el mismo gas en su escuela.

Más de 40 estudiantes fueron hospitalizados también a finales del mes pasado en la misma provincia. Entonces, las autoridades denunciaron envenenamiento con gas.
Funcionarios del ministerio sanitario informaron de que se enviaron muestras al laboratorio central en Kabul y a un hospital en Bagram, la base central estadounidense en el país. No está claro si los tres incidentes fueron resultado de ataques deliberados contra escuelas. Hasta el momento ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad de los incidentes.

Milicianos extremistas talibanes, que gobernaron el país durante cinco años antes de ser derrocados por las tropas dirigidas por Estados Unidos a finales de 2001, estuvieron detrás de varios ataques contra escuelas en el sur y el este del país en los últimos siete años.

Los talibanes prohibieron a las niñas acudir a las escuelas durante su régimen, así como a las mujeres ser vistas en público al menos que fueran acompañadas de hombres de su familia.

Un grupo de atacantes tiró ácido al rostro de niñas escolares el año pasado en la sureña ciudad de Kandahar. El gobierno afgano arrestó a algunos de ellos y los identificó como miembros del movimiento talibán

Gaseadas en la escuela