La vida pública de Atenas se encuentra paralizada desde las 05.00 hora local (03.00 GMT) por una huelga de los empleados del metro, del tranvía y del sistema de trenes de cercanías de la capital griega.
Estas reformas se han aplicado en el marco de las medidas de austeridad exigidas por los acreedores internacionales para seguir ayudando a Grecia
El Gobierno griego de coalición, liderado por el conservador Andonis Samaras, decidió igualar los sueldos de los trabajadores de las dos compañías públicas de metro y tranvía con los salarios de los funcionarios, lo que supone una notable bajada de ingresos.
Como consecuencia de este paro sectorial, en el centro de Atenas hay enormes atascos, al igual que en las principales avenidas de acceso a la capital desde la periferia.
Además, continúa hoy por segundo día consecutivo la huelga de los trabajadores a la compañía pública de trenes OSE.
El personal de la compañía protesta por la reducción de sus salarios, que están asimilados a los de los funcionarios, y por la privatización del servicio de mantenimiento técnico de los carriles.
Como consecuencia, han sido cancelados casi todas las conexiones de tren y el tráfico ferroviario suburbano se ha paralizado por completo, incluyendo los viajes al aeropuerto internacional Eleftherios Venizelos.
El único medio de transporte que asegura la conexión del centro e Atenas con el principal aeropuerto griego son los autobuses.
