nuevatribuna.es
16 de marzo de 2009, 2:35
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 15.03.2009
Los salvadoreños se disponen hoy a resolver una reñida elección presidencial entre los candidatos de dos partidos que hace casi 20 años resolvían su disputa por medio de las armas: el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA). Gane quien gane, se enfrenta a un panorama desolador, porque El Salvador no sólo es el país más violento de Latinoamérica, sino una sociedad que afronta gravísimos problemas sanitarios y de vivienda.
Mauricio Funes, de 49 años, ostenta una ligera ventaja sobre su rival de ARENA, Rodrigo Ávila. El ex periodista se ha convertido en la cabeza visible de este antiguo grupo guerrillero de izquierdas, legalizado como partido político en 1992 tras la guerra civil protagonizada contra el Ejército salvadoreño (1980-1992) y que ha dejado más de 75.000 muertos durante 12 años de combate.
Funes es el primer candidato del FMLN sin pasado guerrillero, y su eventual victoria llevaría a la izquierda al poder por primera vez en este país centroamericano, desplazando a ARENA, que gobierna desde hace 20 años y sobre el que pesa la sombra de los escuadrones de la muerte salvadoreños y la acusación sobre su fundador, Roberto D"Aubuisson, de ser el autor intelectual del asesinato del monseñor Óscar Romero.
La tensión política en el país es palpable. Sin ir más lejos, el cierre de la campaña electoral presidencial estuvo marcado por más violencia que ha dejado cinco areneros y dos efemelenistas heridos por golpes producidos con piedras y tubos tras un nuevo enfrentamiento entre miembros de ambos partidos en la capital, San Salvador, y que culminó en disparos, según informó el diario "La Prensa Gráfica". Según fuentes policiales, 17 miembros de un grupo proefemelenista se enfrentaron a varios areneros que se viajaban en dos vehículos por un poblado barrio de la capital.
CRISIS SANITARIA
De acuerdo con el Observatorio Centroamericano sobre Violencia (OCAVI), El Salvador es el país más violento de Latinoamérica. El pequeño país de 21.000 kilómetros cuadrados ocupa el primer puesto en el ranking de asesinatos en el continente, con una tasa de 67,8 homicidios por cada 100.000 habitantes.
El año pasado la gastroenteritis aguda, una enfermedad viral que se puede curar si se trata a tiempo, se cobró la vida de 44 menores, según el registro de Estadísticas Forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) salvadoreño, según cifras citadas por la cadena británica BBC. Veintiséis de ellos fallecieron en casa, lejos de un centro hospitalario.
El sistema sanitario salvadoreño es bastante deficiente: hay un médico por cada 2.500 habitantes. El estándar de países desarrollados es de 1 por cada 390, como en Estados Unidos, o de 1 por cada 440, como en Reino Unido, según un reporte de Médicos del Mundo.
Ante este panorama, Ávila ha ofrecido duplicar el actual presupuesto en esta materia, mientras que Mauricio Funes ha comentado la posibilidad de realizar una reasignación presupuestaria con prioridad en gasto social.
Datos de 2004 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) revelan que el 47,5% de la población vive en pobreza total y el 19% en extrema pobreza, y otro de los grandes problemas del país es la vivienda. En este sentido, Ávila ha entregado una casa por semana en algunas zonas pobres del país, ya que en su programa de gobierno afirma tener la solución de la crisis de vivienda.
Sin embargo, de acuerdo con el Informe de Desarrollo Humano emitido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 2008, existe un déficit de viviendas superior al medio millón de unidades, un número que se viene arrastrando desde 1995.
Asimismo, la Comisión Nacional de Pobladoras y Pobladores (CONAPO), una organización que aglutina a 565 comunidades de escasos recursos que demanda la creación inmediata de una ley de vivienda de interés social, critica los planes de Gobierno de ambos candidatos porque considera que son insuficientes.
Sobre la propuesta de Ávila, dicen que el proyecto de construir 22.000 viviendas en cinco años no resuelve ni mínimamente el déficit habitacional. "Es realmente una cifra raquítica", lamentaron en un comunicado, mientras critican a Funes por la ausencia de un diagnóstico claro con propuestas concretas.
CIFRAS
Cerca de 4,3 millones de salvadoreños han sido convocados a depositar su papeleta en su correspondiente colegio electoral de los 460 centros de votación. Supervisando los comicios se encontrarán más de 3.000 observadores locales y extranjeros. Destaca sobre todo la Asociación Salvadoreña para el Desarrollo Local y la Democracia (FUNDASPAD) que desplegará unos 600 observadores electorales.
Los observadores manifestaron estar preocupados por el clima de violencia electoral que se ha vivido en los últimos días, por lo que pidieron respetar el pacto de no agresión que firmaron al iniciar la campaña ambos partidos en contienda, el FMLN y ARENA, con la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos.
Tanto los observadores nacionales como internacionales mostraron su preocupación por la intimidación que ha sufrido la ciudadanía a través de las imágenes violentas que pueden perjudicar el libre ejercicio de su derecho al voto, según afirmó la observadora estadounidense, Julia Sinkelstein, al diario salvadoreño.
PROBLEMAS DE RECUENTO
Además, queda pendiente el problema que puede representar el sistema de recuento de las papeletas, que comenzó a tener fallos a las dos horas de iniciarse su primer ensayo, el pasado lunes, debido al colapso del sistema informático.
En la última prueba el sistema presentó problemas al no registrar el recuento de las actas que se habían procesado. "Va a haber que hacer varios ajustes y tenemos que tomar decisiones para eso, pero lo bueno es que en cuestión de una hora pudimos procesar el 45 por ciento de actas", dijo el experto informático René Torres en declaraciones citadas por el diario salvadoreño "La Prensa Gráfica".
Uno de los errores más significativos fue que el programa informático procesó 4.500 actas, pero el sistema contabilizó 450 votos más de los que se habían introducido. A este respecto, el magistrado del FMLN, Eugenio Chicas, expresó su preocupación porque "el sistema está procesando mal algunos datos".
"Nos preocupa una falla así el día de la elección. El sistema fracasó pese a que se había buscado un servidor de mayor capacidad", dijo a los medios locales durante la realización de las pruebas por parte del TSE.
No obstante, el ARENA se mostró complacido por los resultados de las primeras pruebas realizadas el pasado domingo y aseguran de que el conteo de sufragios se hará con "rapidez".
Por su parte, el TSE se comprometió a emitir los resultados preliminares de las presidenciales antes de la medianoche del 15 de marzo (madrugada del lunes 16 en España), pese a las dificultades informáticas que se han presentado.
Los partidos políticos también podrán publicar los resultados de sus encuestas a pie de urna a partir de las 18.00 horas (01.00 hora peninsular española), según indicó el TSE.
Los salvadoreños se disponen hoy a resolver una reñida elección presidencial entre los candidatos de dos partidos que hace casi 20 años resolvían su disputa por medio de las armas: el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA). Gane quien gane, se enfrenta a un panorama desolador, porque El Salvador no sólo es el país más violento de Latinoamérica, sino una sociedad que afronta gravísimos problemas sanitarios y de vivienda.
Mauricio Funes, de 49 años, ostenta una ligera ventaja sobre su rival de ARENA, Rodrigo Ávila. El ex periodista se ha convertido en la cabeza visible de este antiguo grupo guerrillero de izquierdas, legalizado como partido político en 1992 tras la guerra civil protagonizada contra el Ejército salvadoreño (1980-1992) y que ha dejado más de 75.000 muertos durante 12 años de combate.
Funes es el primer candidato del FMLN sin pasado guerrillero, y su eventual victoria llevaría a la izquierda al poder por primera vez en este país centroamericano, desplazando a ARENA, que gobierna desde hace 20 años y sobre el que pesa la sombra de los escuadrones de la muerte salvadoreños y la acusación sobre su fundador, Roberto D"Aubuisson, de ser el autor intelectual del asesinato del monseñor Óscar Romero.
La tensión política en el país es palpable. Sin ir más lejos, el cierre de la campaña electoral presidencial estuvo marcado por más violencia que ha dejado cinco areneros y dos efemelenistas heridos por golpes producidos con piedras y tubos tras un nuevo enfrentamiento entre miembros de ambos partidos en la capital, San Salvador, y que culminó en disparos, según informó el diario "La Prensa Gráfica". Según fuentes policiales, 17 miembros de un grupo proefemelenista se enfrentaron a varios areneros que se viajaban en dos vehículos por un poblado barrio de la capital.
CRISIS SANITARIA
De acuerdo con el Observatorio Centroamericano sobre Violencia (OCAVI), El Salvador es el país más violento de Latinoamérica. El pequeño país de 21.000 kilómetros cuadrados ocupa el primer puesto en el ranking de asesinatos en el continente, con una tasa de 67,8 homicidios por cada 100.000 habitantes.
El año pasado la gastroenteritis aguda, una enfermedad viral que se puede curar si se trata a tiempo, se cobró la vida de 44 menores, según el registro de Estadísticas Forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) salvadoreño, según cifras citadas por la cadena británica BBC. Veintiséis de ellos fallecieron en casa, lejos de un centro hospitalario.
El sistema sanitario salvadoreño es bastante deficiente: hay un médico por cada 2.500 habitantes. El estándar de países desarrollados es de 1 por cada 390, como en Estados Unidos, o de 1 por cada 440, como en Reino Unido, según un reporte de Médicos del Mundo.
Ante este panorama, Ávila ha ofrecido duplicar el actual presupuesto en esta materia, mientras que Mauricio Funes ha comentado la posibilidad de realizar una reasignación presupuestaria con prioridad en gasto social.
Datos de 2004 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) revelan que el 47,5% de la población vive en pobreza total y el 19% en extrema pobreza, y otro de los grandes problemas del país es la vivienda. En este sentido, Ávila ha entregado una casa por semana en algunas zonas pobres del país, ya que en su programa de gobierno afirma tener la solución de la crisis de vivienda.
Sin embargo, de acuerdo con el Informe de Desarrollo Humano emitido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 2008, existe un déficit de viviendas superior al medio millón de unidades, un número que se viene arrastrando desde 1995.
Asimismo, la Comisión Nacional de Pobladoras y Pobladores (CONAPO), una organización que aglutina a 565 comunidades de escasos recursos que demanda la creación inmediata de una ley de vivienda de interés social, critica los planes de Gobierno de ambos candidatos porque considera que son insuficientes.
Sobre la propuesta de Ávila, dicen que el proyecto de construir 22.000 viviendas en cinco años no resuelve ni mínimamente el déficit habitacional. "Es realmente una cifra raquítica", lamentaron en un comunicado, mientras critican a Funes por la ausencia de un diagnóstico claro con propuestas concretas.
CIFRAS
Cerca de 4,3 millones de salvadoreños han sido convocados a depositar su papeleta en su correspondiente colegio electoral de los 460 centros de votación. Supervisando los comicios se encontrarán más de 3.000 observadores locales y extranjeros. Destaca sobre todo la Asociación Salvadoreña para el Desarrollo Local y la Democracia (FUNDASPAD) que desplegará unos 600 observadores electorales.
Los observadores manifestaron estar preocupados por el clima de violencia electoral que se ha vivido en los últimos días, por lo que pidieron respetar el pacto de no agresión que firmaron al iniciar la campaña ambos partidos en contienda, el FMLN y ARENA, con la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos.
Tanto los observadores nacionales como internacionales mostraron su preocupación por la intimidación que ha sufrido la ciudadanía a través de las imágenes violentas que pueden perjudicar el libre ejercicio de su derecho al voto, según afirmó la observadora estadounidense, Julia Sinkelstein, al diario salvadoreño.
PROBLEMAS DE RECUENTO
Además, queda pendiente el problema que puede representar el sistema de recuento de las papeletas, que comenzó a tener fallos a las dos horas de iniciarse su primer ensayo, el pasado lunes, debido al colapso del sistema informático.
En la última prueba el sistema presentó problemas al no registrar el recuento de las actas que se habían procesado. "Va a haber que hacer varios ajustes y tenemos que tomar decisiones para eso, pero lo bueno es que en cuestión de una hora pudimos procesar el 45 por ciento de actas", dijo el experto informático René Torres en declaraciones citadas por el diario salvadoreño "La Prensa Gráfica".
Uno de los errores más significativos fue que el programa informático procesó 4.500 actas, pero el sistema contabilizó 450 votos más de los que se habían introducido. A este respecto, el magistrado del FMLN, Eugenio Chicas, expresó su preocupación porque "el sistema está procesando mal algunos datos".
"Nos preocupa una falla así el día de la elección. El sistema fracasó pese a que se había buscado un servidor de mayor capacidad", dijo a los medios locales durante la realización de las pruebas por parte del TSE.
No obstante, el ARENA se mostró complacido por los resultados de las primeras pruebas realizadas el pasado domingo y aseguran de que el conteo de sufragios se hará con "rapidez".
Por su parte, el TSE se comprometió a emitir los resultados preliminares de las presidenciales antes de la medianoche del 15 de marzo (madrugada del lunes 16 en España), pese a las dificultades informáticas que se han presentado.
Los partidos políticos también podrán publicar los resultados de sus encuestas a pie de urna a partir de las 18.00 horas (01.00 hora peninsular española), según indicó el TSE.
