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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 04.04.2010

El Predicador de la Casa Pontificia, Raniero Cantalamessa, ha pedido perdón a los judíos por su discurso del Viernes Santo, cuando comparó las críticas al papa Benedicto XVI por los casos de pederastia con el antisemitismo. Ha asegurado que el Pontífice desconocía el texto.

El Predicador ha manifestado, en una entrevista que publica el diario Corrire della Sera , que habló en su homilía de la carta de su amigo judío "porque me pareció un testimonio de solidaridad hacia el Pontífice tan duramente atacado en estos días".

Cantalamessa se defiende y asegura que nadie del Vaticano conocía su discurso y que de haber sabido la que se iba a liar, "jamás habría hablado de la carta del amigo".

SALUDO AMISTOSO A LOS JUDÍOS

El franciscano, de 75 años, señaló que sus intenciones eran "amistosas" y que teniendo en cuenta que este año la Pascua cristiana y la judía caen en la misma semana quería enviar un saludo a los judíos en el contexto del Viernes Santo, "una fecha que, por desgracia, siempre ha sido de confrontación y, para ellos, de comprensible sufrimiento".

Se refería a las plegarias de los católicos por los judíos del Viernes Santo. En el rito anterior al Concilio Vaticano II se pedía por su conversión al cristianismo y se rogaba a Dios para que eliminara "la ceguera de este pueblo, para que, reconocida la verdad de tu luz, que es el Cristo, salga de las tinieblas".

Esa frase fue cambiada y actualmente se implora a Dios que "ilumine sus corazones para que reconozcan a Jesucristo salvador de todos los hombres". Texto que siguen criticando los judíos.

Tras las críticas recibidas por el mundo judío, el portavoz vaticano, Fderico Lombardi, salió al paso de las manifestaciones del Predicador y dijo que "asemejar los ataques a Benedicto XVI por los escándalos de abusos sexuales de sacerdotes a niños con el antisemitismo no es la línea mantenida por la Santa Sede".

El predicador de la Casa Pontificia pide perdón