jueves. 28.03.2024

El Pentágono ha manifestado este jueves sus dudas en torno a las circunstancias y repercusiones de una acción militar en Libia, precisamente cuando el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas discute la posible imposición de una zona de exclusión aérea para frenar a las tropas del dirigente Muamar Gadaif.

El secretario de Defensa norteamericano, Robert Gates, ya se mostró cauto hace semanas acerca de la zona de exclusión aérea, ya que requeriría bombardeos para frenar a las aeronaves de Gadafi.

Este jueves, el portavoz del Departamento, el coronel David Lapan, ha vuelto a mostrar algunas reservas diciendo que "sería lógico que una de las preocupaciones sobre la zona de exclusión aérea sea la cuestión de atacar a las fuerzas aéreas libias", ya que "la opción de bombardeos aéreos sería bastante similar".

En este sentido, ha declarado que se podría decir "sin temor a equivocarse" que existe una "preocupación" en torno al posible inicio de operaciones militares en territorio de Libia.

Lapan no ha querido aclarar la posibilidad de que se adopten otras iniciativas militares y ha apuntado que, "desde la perspectiva del Departamento de Defensa, nada ha cambiado". "Todas las discusiones aún están abiertas", ha agregado.

CLINTON ADVIERTE

Por su parte, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha advertido este jueves desde Túnez que si Gadafi no cede a las presiones y abandona el poder provocará problemas en toda la región.

"Túnez sabe muy bien que si Gadafi no se va, lo más probable es que cause problemas, también para Egipto y para todos los demás", ha alertado Clinton, quien enmarca estos contratiempos en la propia "naturaleza" del dirigente libio. "Algunos son así", ha apostillado, durante un programa en televisión.

Una de las formas de frenar los avances del régimen en su lucha contra los rebeldes es la zona de exclusión aérea, cuya aprobación debate el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Clinton ha apuntado, en relación a esta medida y a otras iniciativas que contemplen acciones militares, que aún se discute el grado de participación de los países árabes.

La jefa de la diplomacia estadounidense ha recordado que "la zona de exclusión requiere ciertas acciones para proteger a aviones y pilotos" como el bombardeo de determinados objetivos, entre ellos "el sistema de defensa libio".

"Hay muchas formas de escribir una resolución. Algunas serían una autorización más general con ciertos objetivos. Otras serían más específicas con lo que está o no autorizado", ha asegurado Clinton, en declaraciones a los periodistas

GADAFI OFRECE UN ALTO EL FUEGO

El Ministerio de Defensa del régimen libio ha anunciado que interrumpirá todas las operaciones militares contra las "bandas terroristas armadas" a partir de la medianoche del domingo, para permitir a los rebeldes que se entreguen.

Esta medida, confirmada escuetamente por la agencia de noticias oficial JANA, supone "dar una oportunidad para que depongan las armas y se beneficien de una amnistía general".

Las fuerzas leales a Muamar Gadafi han comenzado los bombardeos contra objetivos situados a las afueras de Benghazi, considerada la capital rebelde y sede del Consejo Nacional Libio. Los sublevados también combaten contra las tropas de Gadafi en Ajdabiya, al sur de Benghazi.

Un portavoz de los rebeldes, Essam Gheriani, ha confirmado que este jueves han derribado dos aviones militares del régimen que se dirigían a Benghazi. Uno fue alcanzado por la mañana e "intentaba atacar el aeropuerto de Benina" y otro se dirigía hacia la zona de Buatani, a las afueras de la segunda ciudad del país, informa Reuters.

Por su parte, el comandante rebelde Adel al Borosi ha informado, en declaraciones a Al Yazira, de que un caza del Ejérciyto libio ha bombardeado el aeropuerto de Benina pero ha causado "muy pocos daños". "Hemos repelido estos ataques y creo que la aeronave ha caído", ha explicado, sin referirse a un segundo avión.

El Pentágono plantea sus dudas sobre una intervención militar en Libia