jueves. 28.03.2024

La llamada "reserva demográfica" es una iniciativa del grupo parlamentario conjunto de la Unión Cristianodemócrata (CDU), y la Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera, partido de la canciller alemana Angela Merkel, redactada el pasado 30 de marzo y cuyo contenido revela el rotativo Die Welt.

Se trata de introducir un impuesto de carácter demográfico para hacer frente a los costes derivados del creciente envejecimiento de la población y la mayor longevidad de los ciudadanos.

"Defendemos una reserva demográfica solidaria a la que se deberá hacer una aportación a partir de los 25 años de edad en base a los ingresos", señala el documento, según el diario, que comenta que esa reserva de capital será financiada por todos los contribuyentes.

En declaraciones al mismo periódico, el vicepresidente del grupo parlamentario de la Unión, Günter Krings, comenta que "debemos actuar ahora de manera previsora para el tiempo a partir de 2030, cuando la generación del 'baby-boom' de los años 50 y 60 (del siglo pasado) alcance la edad de jubilación y aumenten por ello los costes sanitarios y de atención permanente".

Para evitar gravar impositivamente más a los ciudadanos, la Unión propone reconvertir el llamado "impuesto de solidaridad", actualmente del 5,5% de los ingresos salariales, dedicado hasta ahora y desde la caída del Muro de Berlín a relanzar la economía de los estados surgidos de la extinta República Democrática Alemana.

La Unión considera que la financiación permanente de los sistemas de la seguridad social son el mayor reto al que se enfrenta actualmente el país e incluye la iniciativa para la "reserva demográfica" en su "Estrategia demográfica del Gobierno federal" que el gabinete de Angela Merkel tiene previsto aprobar a final de mes.

La iniciativa cuenta con el rechazo de la oposición socialdemócrata y verde

La iniciativa cuenta sin embargo de antemano con el rechazo de la oposición socialdemócrata (SPD) y verde, según declaran en el mismo diario altos representantes de ambas formaciones.

El antiguo vicecanciller y expresidente del SPD Franz Müntefering subraya que "Alemania no necesita una tasa extraordinaria. Si se pagan salarios decentes las cajas sociales también ingresarán dinero suficiente".

Por su parte, la líder parlamentaria de los verdes, Renate Kühnast, estima que la propuesta de la Unión "no es solidaria. La Unión pretende descargar cargas futuras de manera unilateral sobre los asegurados".

También el presidente de la Sociedad Demográfica Alemana, Tilman Mayer, declara su rechazo a la iniciativa al comentar que lo realmente necesario son "medidas familiares concretas" para elevar de nuevo la tasa de nacimientos.

El partido de Merkel proyecta un impuesto demográfico por el envejecimiento de la...