viernes. 29.03.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 19.5.2009

El escándalo de las dietas en el Parlamento británico ha puesto en la picota al presidente de la Cámara de los Comunes, Michael Martin, que ya ha anunciado su dimisión para el día 21 del próximo mes en virtud de una moción de no confianza.

A Martin se le acusa de tener parte de culpa en que el sistema de dietas y privilegios de los diputados se haya ido de las manos durante sus largo mandato al frente del Parlamento. En el pasado, se opuso varias veces a hacer el sistema más transparente y accesible a la opinión pública. A partir de las 14.00 h., tiene previsto reunirse con los líderes de los principales grupos parlamentarios para discutir la manera de articular un sistema de reembolso de los miembros de la Cámara, actualmente desacreditado por una serie de revelaciones embarazosas en la prensa.

El lunes, Michael Martin pidió oficialmente disculpas por el escándalo en una esperada declaración ante los parlamentarios en la que dijo que "los hombres y mujeres del Reino Unido han sido dejados en la estacada por la Cámara Baja". A pesar de las críticas que ha suscitado su actuación, no se ha llegado a presentar una moción de censura contra el "speaker" por motivos puramente formales. La última vez que se pidió la dimisión de un presidente del Parlamento británico fue hace más de 300 años.

Quien también se ha visto salpicado por el escándalo es el primer ministro británico, Gordon Brown, que según un sondeo publicado este martes por la web independiente "LabourList.org" carece de apoyo popular no sólo fuera de su partido sino también entre los simpatizantes de la formación. Concretamente, el sondeo dice que el 62 por ciento de los miembros o partidarios del Partido Laborista respalda una salida del actual líder antes de las elecciones.

El laborismo encara sin apenas garantías el último año antes de los comicios generales que deberán celebrarse en junio de 2010. Tal es así que la mayoría de las 1.060 personas entrevistadas para el sondeo están pensando ya en un sustituto para Brown. El director de "LabourList", Alex Smith, explicó que el sondeo realizado entre el lunes y el viernes de la semana pasada no es más que una muestra de la "insatisfacción de las bases" del partido. "Brown necesitará demostrar acciones claras y decisivas si quiere ganarse de nuevo el respaldo", añadió.

De no ser así, suena ya el nombre del ex sindicalista y ahora titular de Sanidad, Alan Johnson, como futuro candidato a primer ministro. Es el favorito para el 38 por ciento de los entrevistados, mientras que el sondeo otorga un 10 por ciento del respaldo tanto para el "número dos" del Partido Laborista, Harriet Harman, como para el ministro de Asuntos Exteriores, David Miliband, empatados en segunda posición.

Este lunes, el líder del Partido Conservador británico, David Cameron, pidió la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas declarando que "el sistema político está paralizado" y que "el país no quiere esperar otro año" para expulsar al Partido Laborista del poder. "Creo que el alcance del problema que afronta Reino Unido --recesión, crisis de deuda y, por encima de todas, la crisis política-- apunta a una sola dirección", dijo. "Creo que ahora sólo hay un modo de arreglar el lío y es la disolución del Parlamento y la convocatoria inmediata de elecciones generales", sentenció.

Para Cameron, "la crisis política ha sido provocada por los políticos, así que no creo que los políticos por sí solos puedan solventarla. La gente debe participar". Y concluyó asegurando que "este Gobierno puede aferrarse (al puesto), pero el país no quiere esperar otro año para juzgarlo".

LAS DIETAS "EXTRAVAGANTES"

En el último mes, el electorado en el Reino Unido se ha estado enterando del tipo de reclamos que hacen sus representantes en torno a sus viáticos y retribuciones que les autoriza el reglamento como parte del cargo que ocupan. Han quedado expuestas prácticas comunes como la de declarar hasta dos y tres viviendas como residencias secundarias, reclamar por automóviles que conducen otros familiares y pagar por artículos de uso personal con dinero de las arcas públicas.

El golpe de gracia parece haberlo dado el diario británico Daily Telegraph, que publicó una extensa lista de las demandas de gastos registradas por los parlamentarios de todos los partidos. Algunas incluyen la instalación de saunas, baños de lujo y hasta sillas de retrete y pañales.

El propio primer ministro se ha visto obligado a justificar lo que ha declarado. Se supo que Gordon Brown le pagó a su hermano casi 10.000 libras por servicios de limpieza y que había declarado dos veces el gasto por un trabajo de plomería. En un comunicado, el despacho del mandatario explicó que el pago a su hermano era un reembolso por un empleado que ambos compartían, mientras que aseguró haber devuelto el dinero de la segunda cuenta de plomería.

El escándalo de las dietas fuerza la histórica dimisión del...