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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 29.10.2010

El activista mexicano Antonio Velázquez, uno de los portavoces del campamento de protesta instalado a las afueras de El Aaiún, ha contado a Europa Press por vía telefónica que según la hermana de uno de ellos las fuerzas marroquíes les están torturando para obligarles a firmar una declaración según la cual ellos habían disparado en primera instancia con armas de fuego.

Velázquez ha reconocido que los activistas no han podido confirmar estas torturas, pero ha advertido de que "es una técnica que siempre ha utilizado Marruecos". En cuanto a los otros dos heridos, se encuentran hospitalizados, uno de ellos "muy grave", y esposados a la cama.

Antonio Velázquez y la española Isabel Terraza son dos de los pocos extranjeros que se encuentran en estos momentos en el campamento, que alberga a alrededor de 20.000 saharauis, rodeados por el Ejército y las fuerzas policiales marroquíes.

El portavoz mexicano ha explicado que las fuerzas de seguridad marroquíes han puesto en marcha un fuerte dispositivo de vigilancia, tanto en la única carretera de acceso como a lo largo del muro de piedra levantado alrededor del campamento, y ha denunciado que Marruecos está impidiendo la llegada de alimentos, medicinas y agua potable. "La gente acude a la enfermería para buscar medicamentos", según ha explicado porque "no es que no se puedan comprar en El Aaiún, es que no los dejan entrar". Según la página de Internet del movimiento de protesta, las personas que se encuentran en el campamento requieren de medicinas para atender problemas gástricos y casos de diabetes.

Aparte, ha añadido Velázquez, "ayer no había ni una gota de agua potable" y en estos momentos tampoco hay agua embotellada ni en el pozo del campamento, aunque se espera la llegada de un camión cisterna a lo largo del día. En cuanto a los alimentos, las fuerzas marroquíes impidieron ayer la entrada de un Land Rover con suministros.

Antonio Velázquez ha desmentido categóricamente las informaciones sobre el supuesto principio de acuerdo al que habría llegado el ministro del Interior marroquí, Taieb Cherkaoui, con los responsables del comité organizador del campamento: "No se puede negociar mientras nos apuntan desde todos los lados del muro", denunció. "No habrá ningún acercamiento mientras continúe la presión". Asimismo, ha asegurado que "no se va a levantar una sola jaima mientras no se retire la presión militar" y ha acusado a la Misión de la ONU (MINURSO) y a los Gobiernos "que tienen alguna influencia en este conflicto" de no estar haciendo "nada" para poner fin a esta situación.

El campamento de protesta de El Aaiún fue levantado el pasado 9 de octubre unos 12 kilómetros al este de la capital de la antigua colonia española para protestar por las condiciones de vida que sufre la población saharaui en el territorio, ocupado por Marruecos en 1975, y para reivindicar su derecho a la autodeterminación. En un principio los saharauis imitaron la protesta de El Aaiún en otras ciudades como Dajla, Esmara o Bojador, pero las autoridades marroquíes han desmantelado violentamente estos campamentos de protesta.

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