En el marco de la política española para omitir sistemáticamente todo lo que concierne a la problemática del Sahara Occidental, los medios de comunicación españoles, en su gran mayoría silenciaron un hecho que sin duda alguna iba más allá de lo puramente artístico. Los actores españoles, encabezados por Javier Bardem en compañía de la actriz Victoria Abril y junto con el co-productor Álvaro Longoria y la activista pro Polisario Aminatu Haidar presentaron en París el documental “Hijos de las nubes” (premiado con un goya).
Curiosamente los medios de comunicación enfocaron en promover la “marca España” mientras silencian algo como es la presentación de un producto español y una aportación que podría ser de “gran” valor para dicha marca. La presentación del documental “Hijos de las nubes” no se trataba de simplemente de una presentación, sino que ello constituye un claro y contundente mensaje político.
Durante la rueda de prensa en París en la presentación de la misma, Javier Bardem confesó que en el 2011 el embajador de Francia en las Naciones Unidas, Gérard Araud, le afirmó que: “Marruecos es una amante con la que se duerme todas las noches, de la que no está particularmente enamorado pero que se debe defender. Dicho de otro modo, que miramos para otro lado”. Dando así a entender que Marruecos es un país donde no se respetan los derechos humanos tanto en el reino como en la región del Sáhara Occidental.
Estas desafortunadas declaraciones que hace el actor Javier Bardem en la rueda de prensa de la presentación de su documental, que más allá de lo meramente artístico, apreciamos que sus intenciones eran las de lanzar mensajes políticos irritantes contra Marruecos sin argumentos ni ningún tipo de fundamentos que demuestren que su tesis es acertada. El clan Bardem es conocido por su incondicional apoyo a las políticas codiciosas del Frente Polisario, así como han acostumbrado a los medios de comunicación a sus oportunistas y disparatadas declaraciones, tales como las últimas declaraciones realizadas por Javier Bardem. En este caso, han sido motivo para desestabilizar las relaciones entre Marruecos y su eterno aliado francés.
Todo ello, demuestra que el actor puede estar defendiendo los intereses del Frente Polisario así como de Argelia a cambio de intereses propios. Estas polémicas declaraciones han desembocado en una profunda crisis diplomática entre el Reino Alauí y Francia. En respuesta a todo lo sucedido, el Ministro Mustapha El Khalfi calificó las declaraciones de Javier Bardem como “escandalosas e inadmisibles y por ello Francia sabrá encontrar la manera más acertada, más allá de una simple declaración del ministerio de Exteriores, para reparar los daños causados por aquellas palabras.
A todos estos hechos, se le añade otro detonante que coincide con éste último incidente que ha provocado la ira de Marruecos. El mismo día en el que el actor hizo sus declaraciones, siete agentes policiales franceses se presentaron, a instancias de un juez francés, ante la embajada marroquí con la intención de tomar declaración al jefe del servicio de inteligencia marroquí (DST), Abdellatif Hammuchi, el cual ha sido denunciado por una ONG francesa (Acción de cristianos por la abolición de la tortura) acusado por su presunta complicidad en supuestos actos de violaciones de derechos humanos.
La denuncia fue presentada el 21 de mayo de 2013 acusando a Hammuchi por su complicidad en las supuestas torturas infligidas en Marruecos a dos ciudadanos franco-marroquíes (Adil Lamtalsi y Mostafa NaÏm), detenidos respectivamente en 2008 y 2010 así como por la denuncia presentada el 20 de febrero por las supuestas torturas infligidas a Naama Asfari. Éste es defensor saharaui de los derechos humanos que fue detenido por la policía marroquí poco antes de las protestas de Gdim Izik en noviembre del 2010.
La actuación de Francia en este sentido, no sé trata de una simple coincidencia sino de un paso medido y al mismo tiempo medido por la administración francesa. Ambos sucesos, coinciden con la gira que está llevando a cabo el rey Mohamed VI a varios países africanos con la intención de expandir el mercado marroquí en todo el continente. Todo ello, provoca el desenfado de Francia ya que hasta el momento era el país más imponente en el continente africano. Ante estos todos incidentes gobierno marroquí convocó al embajador francés en Marruecos para comunicarle su protesta por todo lo ocurrido.
Por otra parte, tras ambos incidentes el presidente Hollande realizó una llamada telefónica al rey Mohamed VI para calmar la situación, en dicha conversación ambos mandatarios acordaron mantener contactos a nivel gubernamental con la intención de mantener buenas relaciones diplomáticas entre ambos países.
En el mismo contexto, cabe señalar que el Real Instituto Elcano publicó el pasado 24 de febrero de 2014 un extenso informe en el que se afirma de manera inequívoca que la opción de la autonomía bajo la soberanía marroquí es la mejor solución para proteger la región de la inseguridad y el caos que podría dar lugar en caso de que se llegue finalmente a crear un micro-estado.
El informe fue elaborado por más de 200 expertos, investigadores españoles y parlamentarios, los cuales confirman una vez más que la situación en el Sáhara Occidental es una fuente de preocupación más allá del Magreb. Los académicos y expertos españoles aconsejan que el gobierno español apoye el plan de autonomía propuesto por Marruecos, que es más que probable que se cumpla, una vez que se cumplan las condiciones y circunstancias adecuadas. Añadido a todo ello, esta crisis se produce a unas pocas semanas de que el Consejo de Seguridad se reúna para discutir la cuestión del Sahara.
Finalmente, cabe mencionar que la declaración conjunta emitida después de la reunión en la Casa Blanca entre el rey Mohamed VI y el presidente Obama el pasado 22 de noviembre, los dos líderes subrayaron la importancia de un compromiso compartido para consolidar una reforma democrática y económica, la seguridad regional, la lucha contra el terrorismo, la cooperación educativa y cultural, el proceso de paz en Oriente Medio así como la mejora de las vidas de la población del Sáhara Occidental.
