jueves. 25.04.2024
manifestantes siria
Manifestantes en Siria

El Gobierno ruso ha rechazado este viernes sumarse a Estados Unidos, Reino Unido, Francia y la Unión Europea en su petición de dimisión del presidente sirio, Bashar al Assad, por la represión contra los manifestantes que exigen su renuncia, al tiempo que ha asegurado que el mandatario necesita tiempo para emprender "todas las reformas" democráticas que ha prometido.

Así lo ha asegurado una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso consultada por la agencia de noticias Interfax. "No apoyamos estas peticiones y creemos que es necesario dar al régimen del presidente Al Assad tiempo para materializar todos los procesos de reformas que ha anunciado", ha asegurado la fuente del departamento que dirige Sergei Lavrov.

El presidente estadounidense, Barack Obama, fue el jueves el primer mandatario que reclamó la renuncia de Al Assad por la represión que ha ejercido el régimen contra los manifestantes que exigen su dimisión. "Hemos dicho repetidamente que el presidente Al Assad debe liderar una transición democrática o quitarse del camino, no lo ha hecho. Por el bien del pueblo sirio, ha llegado el momento de que el presidente Al Assad renuncie", defendió Obama el mismo día en que su Gobierno aprobó además un nuevo paquete de sanciones contra Siria.

Posteriormente, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, David Cameron, emitieron una declaración conjunta en la que apoyaron la petición de renuncia a Al Assad.

"Nuestros tres países estiman que el presidente Al Assad, que ha recurrido a la fuerza militar brutal contra su propio pueblo y que es responsable de la situación, ha perdido cualquier legitimidad para dirigir el país", afirmaron. Por último, la Alta Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea, Catherine Ashton, se sumó a la exigencia de renuncia del presidente sirio. "La UE observa la pérdida de legitimidad de Al Assad a ojos del pueblo sirio y la necesidad de que se eche a un lado", subrayó.

Al menos dos muertos en Homs y cerca de Damasco

Las fuerzas de seguridad del régimen de Bashar al Assad han disparado munición real para dispersar manifestaciones para reclamar su renuncia en la ciudad de Deir al Zor, en el este del país, y en la llanura de Hauran, según activistas.

Según estos, se han producido disparos contra los manifestantes congregados al término de la oración del viernes en la calle Takaya de Deir al Zor, donde un manifestante fue abatido hace dos días.

De acuerdo con la Unión de Coordinación de la Revolución Siria, se ha producido una intervención similar contra las multitudes que se han congregado en varias mezquitas en la ciudad de Deraa, donde comenzaron las protestas a mediados de marzo, y sus alrededores.

Previamente, este grupo de activistas había informado de que al menos dos personas han muerto por la actuación de las fuerzas de seguridad en las últimas horas pese a que el presidente del país, Bashar al Assad, aseguró el miércoles al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, que las operaciones militares y policiales habían terminado.

Según la Unión de Coordinación de la Revolución Siria, dos manifestantes fueron abatidos en Homs y en una localidad al noreste de Damasco el jueves por la noche y las fuerzas de seguridad emplearon metralletas en Hama para evitar una manifestación.

También se produjeron acciones similares en la llanura de Houla, al norte de Homs, y en la localidad de Qusair, en la frontera con Líbano, según el citado grupo.

Sanciones sin precedentes

El presidente estadounidense anunció, en el marco de los esfuerzos para aumentar la presión sobre el régimen, "sanciones sin precedentes para agudizar el aislamiento financiero del régimen de Al Assad y obstaculizar su capacidad de financiar una campaña de violencia contra los sirios".

Obama ha firmado este jueves una orden ejecutiva que exige "la inmediata congelación de todos los bienes del Gobierno sirio bajo jurisdicción estadounidense y la prohibición a ciudadanos norteamericanos de realizar ninguna transacción con el Gobierno sirio".

Asimismo, ha añadido, prohíbe "las importaciones de petróleo o productos petroleros procedentes de Siria, prohíbe a los estadounidenses tener ningún negocio en relación con el petróleo sirio, y prohíbe a los norteamericanos operar o invertir en Siria". "Esperamos que las acciones de hoy se vean ampliadas por otras", ha adelantado.

Obama ha reconocido que "llevará tiempo a los sirios lograr la justicia que merecen" y habrá "más lucha y sacrificio" en el camino. "Está claro que el presidente Al Assad cree que puede silenciar las voces de su pueblo recurriendo a tácticas represivas del pasado, pero se equivoca", ha defendido.

"Como hemos aprendido en los últimos meses, a veces el modo en que las cosas han sido no es el modo en el que seguirán siendo", ha subrayado, en una aparente referencia a las revoluciones en Egipto y Túnez que culminaron con la dimisión de los presidentes Hosni Mubarak y Zine el Abidine Ben Alí.

"Ha llegado el momento de que el pueblo sirio determine su propio destino y nosotros estaremos firmemente a su lado", ha prometido Obama

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