nuevatribuna.es
14 de enero de 2010, 15:24
NUEVATRIBUNA.ES / AGNECIAS - 14-01.2010
El principal negociador de la delegación de EEUU en la Cumbre del Clima de Copenhague, Jonathan Pershing, ha tildado de "caótica" la reunión celebrada el pasado mes de diciembre en la capital danesa, e incluso ha sugerido que las negociaciones contra el calentamiento global deberían dejarse directamente en manos de los principales países contaminantes, al margen de Naciones Unidas.
"Lo mejor que puede decirse de la reunión es que fue caótica", ha declarado Pershing en una conferencia pronunciada en el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, según informa The Guardian. "Nos reuníamos principalmente por las noches. Tuve la sensación de no dormir nada durante dos semanas. Me parece una manera muy extraña de hacer las cosas, y se notó".
Pershing, que lideró las negociaciones de la delegación estadounidense en Copenhague, considera que en el futuro las negociaciones sobre el cambio climático deberían ser impulsados directamente por los gobiernos de los principales países contaminantes: EEUU, China, India, Brasil y Sudáfrica. De hecho, fueron precisamente estas naciones las que pactaron 'in extremis' el acuerdo de mínimos establecido a última hora de la jornada final de la Cumbre del Clima.
La postura defendida por Pershing representaría un cambio radical en la lucha contra el calentamiento global, que durante las últimas dos décadas ha estado controlada por la ONU.
El representante estadounidense reconoce que cualquier fututo acuerdo "tiene que ser global", pero advierte que es "imposible imaginar una negociación de semejante complejidad". En su opinión, la cumbre de Copenhague ha dejado al descubierto los fallos y los obstáculos del proceso negociador de la ONU, que exige un consenso en toda la comunidad internacional.
La desconfianza de Pershing hacia Naciones Unidas se extiende también al fondo de 30.000 millones de dólares acordado en Copenhague para ayudar a los países pobres a adaptarse al cambio climático. "Ninguno de nosotros está muy seguro de que la ONU sea el mejor agente para gestionar este plan de financiación", asegura.
El negociador de EEUU no ha llegado a afirmar explícitamente que la ONU debería quedar excluida de las negociaciones futuras, pero considera que el proceso debería estar guiado y liderado por las principales potencias contaminantes.
El principal negociador de la delegación de EEUU en la Cumbre del Clima de Copenhague, Jonathan Pershing, ha tildado de "caótica" la reunión celebrada el pasado mes de diciembre en la capital danesa, e incluso ha sugerido que las negociaciones contra el calentamiento global deberían dejarse directamente en manos de los principales países contaminantes, al margen de Naciones Unidas.
"Lo mejor que puede decirse de la reunión es que fue caótica", ha declarado Pershing en una conferencia pronunciada en el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, según informa The Guardian. "Nos reuníamos principalmente por las noches. Tuve la sensación de no dormir nada durante dos semanas. Me parece una manera muy extraña de hacer las cosas, y se notó".
Pershing, que lideró las negociaciones de la delegación estadounidense en Copenhague, considera que en el futuro las negociaciones sobre el cambio climático deberían ser impulsados directamente por los gobiernos de los principales países contaminantes: EEUU, China, India, Brasil y Sudáfrica. De hecho, fueron precisamente estas naciones las que pactaron 'in extremis' el acuerdo de mínimos establecido a última hora de la jornada final de la Cumbre del Clima.
La postura defendida por Pershing representaría un cambio radical en la lucha contra el calentamiento global, que durante las últimas dos décadas ha estado controlada por la ONU.
El representante estadounidense reconoce que cualquier fututo acuerdo "tiene que ser global", pero advierte que es "imposible imaginar una negociación de semejante complejidad". En su opinión, la cumbre de Copenhague ha dejado al descubierto los fallos y los obstáculos del proceso negociador de la ONU, que exige un consenso en toda la comunidad internacional.
La desconfianza de Pershing hacia Naciones Unidas se extiende también al fondo de 30.000 millones de dólares acordado en Copenhague para ayudar a los países pobres a adaptarse al cambio climático. "Ninguno de nosotros está muy seguro de que la ONU sea el mejor agente para gestionar este plan de financiación", asegura.
El negociador de EEUU no ha llegado a afirmar explícitamente que la ONU debería quedar excluida de las negociaciones futuras, pero considera que el proceso debería estar guiado y liderado por las principales potencias contaminantes.
