viernes. 29.03.2024
El ex ministro de Energía británico Ed Miliband asume desde hoy la responsabilidad de dar un golpe de timón al laborismo tras escapar de la sombra de su hermano mayor, David, y erigirse como nuevo líder de un partido gastado y necesitado de una profunda renovación.

Edward Samuel "Ed" Miliband (24-12-1969) abandera el "verdadero cambio" que pide a gritos el principal partido de la oposición en el Reino Unido y sobre sus hombros pesa ya la ardua tarea de pasar página a la era que durante 13 años perfilaron los ex primeros ministros Tony Blair y su sucesor, Gordon Brown.

Junto con su hermano David, ex titular del Exteriores del último Gobierno laborista y considerado "favorito" durante la mayor parte de la campaña para elegir a un nuevo líder del partido, Ed Miliband encarnó el rostro "humano y cálido" de la pugna fraternal, en la que se centraron los medios británicos hasta acotar la batalla en una "carrera de dos caballos".

Frente al mayor de los Miliband, al que critican su notable parecido político con el ex "Premier" Tony Blair y del que se dice que recoge el legado del "Nuevo Laborismo", Ed se sitúa algo más a la izquierda y ha logrado convertirse, con el apoyo de los sindicatos y del ala más izquierdista de la formación, en el rostro que representa esperada transformación del partido.

Hijo de Ralph Miliband, conocido teórico del marxismo de origen judío que murió hace 16 años y que huyó de los nazis tras la invasión de Bélgica durante la II Guerra Mundial, y de Marion Kozak, que nació en Polonia y también tuvo que emigrar, el ex titular de Energía, estudió, al igual que su hermano, Filosofía, Política y Economía en la universidad de Oxford.

En el seno del partido, mientras David se acercaba progresivamente más a Blair en un plano ideológico, Ed mostraba gradualmente una mayor afinidad con Brown, del que llegó a ser asesor especial a finales de los 90, cuando el ex jefe del Gobierno ocupaba la cartera de Finanzas del Ejecutivo de Tony Blair.

En el 2005, se convirtió en diputado por la circunscripción de Doncaster y se unió al Gabinete de Ministros dos años después, cuando el "Chancellor" ocupó la Jefatura del Ejecutivo. Posteriormente, se hizo cargo de la cartera de Energía y Cambio Climático.

Su decisión de optar al liderazgo, que confirmó el pasado 15 de mayo, la misma semana en la que anunció su dimisión Brown, no supuso una gran sorpresa en los círculos de Westminster, dada su ambición y sus logros políticos.

Con el respaldo público de seis fuerzas sindicales (GMB, NUM, Ucatt, Unison, Unite y Unity) y de pesos pesados en el seno del Laborismo, como Neil Kinnock, Tonny Benn o Peter Hain, al hacer oficial su candidatura, la basó en la necesidad de que el laborismo recupere su condición de "fuerza de progreso".

Ed Miliband se ha esforzado por distanciarse convenientemente del "Nuevo Laborismo" y ha basado su campaña en la creencia de que esta formación, la principal en la oposición tras 13 años en Downing Street, tiene que afrontar que ha perdido "el contacto con los valores" que les hicieron "una fuerza de progreso y con la gente" a la que representan.

El menor de los Miliband, militante laborista desde la adolescencia y al que sus detractores critican la relativa "falta de experiencia" que le sobra a su hermano, considera que el grupo está a falto de un debate sobre cómo refundar el partido, algo que ocurrió por última vez en 1994 y llevó al Nuevo Laborismo, la plataforma política que condujo al poder a Blair en 1997.

En su intento por representar el cambio que necesita y pide a gritos este partido, el nuevo dirigente ha incidido en la necesidad de asumir "el profundo error que supuso la Guerra con Irak", algo que dijo cuando aún ni siquiera no era diputado.

Desde hoy, Ed Miliband, que vive en pareja y tiene un hijo, asume la "oportunidad de renovación" que la crisis en la que está inmersa esta formación brinda al Laborismo.

Ed Miliband, nuevo líder del Partido Laborista