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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 24.9.2009

"Los próximos doce meses serán absolutamente críticos para determinar si esta resolución y el conjunto de nuestros esfuerzos para frenar la proliferación y el uso de las armas nucleares tienen éxito". Con estas palabras el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha advertido a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la urgencia de acabar con los arsenales nucleares.

El Consejo, en una sesión histórica presidida por el mandatario estadounidense, ha aprobado por unanimidad una resolución que pide a los países que posean armas nucleares que se deshagan de ellas. Obama ha asegurado que la amenaza nuclear ha aumentado su complejidad y por lo tanto son necesarias "nuevas estrategias y nuevas actitudes".

En una breve alocución al comienzo del encuentro, ha asegurado -en clara referencia a Irán y Corea del Norte- que ante los países que insisten en buscar armamento nuclear, la comunidad internacional debe responder al unísono: "Debemos demostrar que el Derecho Internacional no es una promesa vacía y que el mundo responderá a las amenazas".

Sin embargo, la resolución no hace ninguna mención a ambos países aunque recuerda la validez de las resoluciones adoptadas recientemente por el Consejo que sancionan a ambos estados por sus actividades nucleares. Además, "deplora los desafíos importantes que hay actualmente contra el régimen de no proliferación que el Consejo de Seguridad considera como unas amenazas a la paz y la seguridad internacional".

El presidente de EE.UU. ya advirtió en su discurso ante la Asamblea General a Corea e Irán que no se deslizasen por la pendiente del armamento nuclear si no querían enfrentarse a nuevas sanciones. Después, su postura se vió refozada en una reunión con su colega ruso, en la que Dimitri Medvédev expresó su disposición a aceptar sanciones contra ese país, algo sobre lo que hasta ahora se había mostrado renuente. Ahora el principal escollo es China, miembro permanente con derecho de veto, que sigue apostando por una salida política.

CONTENIDO DE LA RESOLUCIÓN

La resolución aprobada, que tiene el número 1887, hace un llamamiento a todos los firmantes del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) de respetar sus obligaciones y a los que no lo han firmado en tanto que no poseen este tipo de armas a que se unan al tratado para que sea universal. Este tratado cuenta con 189 países signatarios, pero por ejemplo, en él no están ni Israel, que se considera como poseedor de armamento nuclear y nunca lo ha reconocido, ni India y Pakistán, que también tienen la bomba, ni Corea del Norte, que lo abandonó en 2003.

El texto también hace un llamamiento a los estados a negociar el camino hacia una reducción de los arsenales nucleares y a trabajar en la elaboración de un tratado de desarme general y completo bajo estricto control internacional. Precisamente, Obama ha recordado que Washington se encuentra en negociaciones para suscribir con Rusia un nuevo tratado de reducción de cabezas nucleares.

Además, busca la ratificación del Tratado de Prohibición Total de ensayos nucleares, que han firmado 148 países pero que sólo entrará en vigor si lo suscriben EE.UU., China, India, Indonesia, Pakistán, Israel, Egipto y Corea del Norte.

"No albergamos ilusiones sobre la dificultad de conseguir un mundo sin armas nucleares", ha sostenido Obama, quien ha indicado que pese a todo "el mundo entiende que no hay diferencia o división que merezca destruir todo lo que hemos construido y todo lo que amamos".

El acuerdo se ha aprobado en el marco extraordinario de un consejo formado por los jefes de Estado, el quinto de este tipo que se celebra en la ONU desde su fundación en 1946 y el primero presidido por un presidente estadounidense.

Doce meses críticos para las armas nucleares