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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 11.10.2010

La noticia ha sido confirmada a Reuters por la portavoz del Gobierno, Anna Nagy. Según la página de Internet de MAL, Bakonyi es director general de MAL y Martin Rummelein es el director ejecutivo.

Poco antes de la detención, el primer ministro, Viktor Orban, anunció ante el Parlamento que el Estado se va a hacer con el control de la empresa en tanto no se hayan cumplido los cuatro grandes objetivos del Gobierno: indemnizar a los afectados por el vertido, preservar los puestos de trabajo en la planta de aluminio, pedir cuentas a los responsables del desastre e identificar otras instalaciones industriales potencialmente peligrosas.

Entretanto, Hungría se prepara para otra riada de lodo. Y para ello construye un dique de contención que tendrá una longitud de unos 1.500 metros. La obra, de 5 metros de altura media y 25 metros de ancho, está construida con unas 40.000 toneladas de rocas dolomíticas. El trabajo contrarreloj continúa hoy en el poblado de Kolontár, en el oeste de Hungría, para frenar una posible segunda riada de "barro rojo" tóxico procedente de la cercana represa de una empresa de aluminio.

Alrededor de un millón de metros cúbicos de lodo rojo, un subproducto derivado de la producción de aluminio, se escaparon el lunes 4 de octubre de una balsa de contención de una fábrica de alúmina en el oeste del país. El vertido afectó a varias aldeas y, hasta la fecha, ha causado siete muertos, un desaparecido y 123 heridos y ha contaminado a varios ríos, incluido un brazo del Danubio.

La portavoz de Protección Civil, Györgyi Tüttös, aseguró que las grietas detectadas el jueves pasado en el principal dique de la represa no han crecido desde hace dos días. Otra de las obras importantes es bombear agua desde la "balsa 9", vecina a la "balsa 10" que causó la catástrofe, hacia otros depósitos para reducir la presión sobre las paredes dique.

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Zoltán Illés, dijo ayer que el dañado muro norte de la represa "se desmoronará" seguro, tarde o temprano, por lo que las autoridades decidieron construir un dique de contención.

Se trata de una medida de precaución, ya que lo que queda de "barro rojo" en la represa es material menos líquido, por lo que su alcance sería menor que la semana pasada y podría llegar sólo a unos mil metros, justo hasta las primeras casas de Kolontár.

Cinco expertos de la Unión Europea (UE) están ya en Hungría con el fin de determinar el tipo de ayuda que necesita el país para enfrentar esta crisis. El Gobierno húngaro analizará hoy la situación y posteriormente el primer ministro, Viktor Orbán, tiene previsto hacer un anuncio en el Parlamento de Budapest.

Detenido el responsable del vertido de lodo