viernes. 19.04.2024

Clegg exige un pacto inmediato a los conservadores o se irá con los laboristas

Este lunes es el día clave para que lleguen a un acuerdo liberales y conservadores. Clegg no firmará nada si no se lleva a cabo una reforma del sistema electoral. Los tories no quieren transigir con el europeísmo de los liberales ni con sus políticas antinucleares. Si no sacan nada en claro los liberales han declarado que negociarán con Brown.
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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 10.05.2010

Las conversaciones para formar un nuevo gobierno de coalición en Reino Unido han progresado en las últimas horas, según ha anunciado a media mañana un destacado miembro del partido ganador en los comicios y hasta ahora en la oposición. "Hemos hecho más avances", ha declarado William Hague, portavoz tory de Asuntos Exteriores y uno de los jefes del equipo negociador, a la salida de una nueva reunión con el partido de Nick Clegg. "Ahora vamos a informar a David Cameron el líder del partido y mantendremos encuentros con nuestros colegas parlamentarios", ha añadido Hague, que se ha declarado "optimista". "Los equipos negociadores están trabajando juntos realmente bien", ha subrayado.

Asimismo, un portavoz de los liberal-demócratas ha ratificado que hay más progresos con los tories y que se informará a Clegg sobre la reunión de esta mañana. Los equipos negociadores de los conservadores y los liberaldemócratas empezaron sus conversaciones a las 10.00 hora local (una hora más en la España peninsular) en la llamada Oficina del Gabinete, un edificio ubicado en la zona gubernamental de Londres. La cita ha durado 90 minutos.

UN ACUERDO EN 24 HORAS

Horas antes, en declaraciones a la prensa al salir de su casa londinense para continuar los contactos, Clegg afirmó que los líderes políticos trabajan "a toda máquina" y 24 horas al día para alcanzar un acuerdo "lo antes posible", pero insistió en que nadie quiere apresurarse y llegar a una decisión que no aguante el paso del tiempo. "No creo que un prolongado periodo de incertidumbre sea bueno. Por eso queremos llegar a una decisión lo antes posible. Pero yo espero que la gente también entienda que sería mejor tener la decisión correcta en lugar de apresurarse en hacer algo que no aguantaría el paso del tiempo", puntualizó Clegg.

"A lo largo de este proceso, nos guiamos por nuestras ambiciones de lograr la estabilidad de la economía británica e introducir los grandes cambios de reforma fiscal, nuestro sistema escolar, la forma en que se ejecuta la economía y la forma en que se organiza nuestro sistema político", indicó el líder liberal demócrata. En las elecciones generales del pasado jueves, los conservadores obtuvieron la mayor cantidad de escaños (306) pero sin conseguir la mayoría necesaria para gobernar en solitario.

NO DESCARTAN UN ACUERDO CON BROWN

Pese a sus claras diferencias ideológicas, los liberal demócratas aceptaron negociar primero con los tories, pero no han descartado un eventual pacto con los laboristas en caso de no llegar a un acuerdo con Cameron. Queda por ver todavía qué concesiones está dispuesto a hacer Clegg en una de sus exigencias claves: la sustitución del actual sistema electoral unipersonal mayoritario, que los perjudica claramente, por uno proporcional o al menos más representativo. Muchos liberaldemócratas consideran ese punto "una línea roja", por lo que Clegg tendrá que convencerlos de la bondad del compromiso al que pueda llegar en ese punto con los tories. Cameron debe de ser también consciente en las negociaciones del rechazo que despiertan entre los suyos muchos puntos del programa de Clegg como su claro europeísmo, su oposición a la renovación del programa nuclear o su propuesta de una amnistía para los refugiados.

Mientras, el primer ministro británico, Gordon Brown, continúa al frente del Gobierno a la espera de los acontecimientos y, según la BBC, está reunido hoy con el ministro de Empresa, Peter Mandelson, la número dos del Laborismo, Harriet Harman, y el titular de Escuelas, Ed Balls. La prensa británica apunta hoy que la pérdida del Gobierno producirá una lucha por la sucesión de Brown al frente del laborismo. Según los análisis de la prensa británica, muchos laboristas atribuyen a la presencia de Brown el hecho de que no lograran un mejor resultado en las elecciones.

Entre los candidatos que baraja la prensa figuran dos hermanos: el titular de Exteriores, David Miliband, y el ministro del Medio Ambiente, Ed Miliband. El primero tiene en contra el que hubiese vacilado en 2008 y 2009 en lanzar un abierto desafío a Brown, como le animaban a hacer algunos laboristas, mientras que el segundo hasta ahora no ha expresado su interés en esta lucha. Otro de las candidatos más fuertes es, según la prensa, Ed Balls, asesor e íntimo de Brown, pero al que se le atribuye un carácter desabrido que no le hace popular entre muchos de sus correligionarios. Está también Harriet Harman, que asumiría el cargo al menos mientras se elige a un nuevo líder y que también puede optar por lanzarse también a la palestra. Y por fin, el actual ministro del Interior, el veterano Alan Johnson, un político que puede ser una figura de conciliación dentro de un partido que, tras 13 años en el poder, aparece hoy dividido.

Clegg exige un pacto inmediato a los conservadores o se irá con los laboristas