viernes. 29.03.2024

Se trata de la primera acción organizada por el sector agrario a nivel comunitario contra la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) actualmente en negociación y que está previsto entre en vigor en 2014.

El objetivo es reclamar a las instituciones europeas una política agrícola "más justa" para los productores, más respetuosa con el medioambiente, que ponga fin a la especulación en el sector alimentario y que defienda los cultivos locales

La portavoz francesa de la organización Via Campesina, Geneviève Savigny, indicó que esta manifestación es "la mayor concentración de ciudadanos de los últimos años para reclamar un cambio radical de dirección en las políticas de alimentación y agricultura europeas".

La llamada "Marcha por una Buena Alimentación" congregó en el parque del Cincuentenario de Bruselas a representantes de sindicatos y organizaciones agrarias y de asociaciones de consumidores, llegadas de más de 20 países de la Unión Europea (UE) informaron los organizadores en un comunicado.

Para algunos de los participantes la llegada a la capital belga marca el final de un largo trayecto, después de semanas de viaje en bicicleta o tractor hacia Bruselas, desde Austria, Alemania, Francia u Holanda.

La acción de protesta culminará en una concentración en el Parlamento Europeo, donde se servirán alimentos orgánicos y se celebrarán talleres y conferencias con miembros del Parlamento Europeo.

Los manifestantes también tienen previsto entregar a los representantes de las instituciones europeas mil mensajes de los ciudadanos sobre el futuro que esperan para el sector alimentario y la producción agrícola en los Veintisiete.

Al acto de hoy asisten asimismo representantes de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), organización que denuncia que, de aprobarse la propuesta de la PAC, se corre un riesgo de caer en una nueva y más grave crisis alimentaria, debido al desmantelamiento de un sistema productivo basado en el modelo social de agricultura.

Cientos de personas reclaman una "reforma radical" de la agricultura europea