viernes. 29.03.2024
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El 24 de abril de 2013 se produjo en Bangladesh el derrumbamiento del edificio de Rana Plaza, en el distrito de Savar, en el que fallecieron 1.138 personas y más de dos mil resultaron gravemente heridas. En los ocho pisos del edificio se habían instalado cinco fábricas que alojaban talleres textiles y pequeños establecimientos. Dos años más tarde CCOO recuerda que aún queda mucho por avanzar en el cumplimiento de los compromisos adquiridos con las víctimas de Bangladesh y sus familias tras producirse la tragedia.

Hace dos años el sindicalismo mundial, representado por IndustriALL Global Union y UNI, logró arrancar un acuerdo de prevención de incendios y de seguridad en los edificios que llegaron a firmar 192 marcas mundiales, entre ellas, las españolas Inditex, El Corte Inglés, Mango y Mayoral. Se trataba del primer Acuerdo Marco mundial firmado por un colectivo de empresas multinacionales con el sindicalismo, para un periodo 5 años y con aportaciones económicas para su aplicación de hasta 500.000 dólares anuales por parte de cada empresa, en proporción al volumen de compras en el país. El acuerdo lo suscribieron 192 empresas y era vinculante.

El acuerdo preveía también la realización de inspecciones independientes coordinadas por los trabajadores de los centros de trabajo afectados y con los sindicatos del país y diferentes compromisos por parte de las marcas para mantener los pedidos de las empresas. Además se incluían 900 planes de corrección desarrollados por fábricas con el apoyo de las marcas firmantes y diferentes iniciativas y programas sobre salud laboral y formación en seguridad.

Pero aún quedan por cumplir los compromisos relativos al Fondo de Compensación solidario con las víctimas de Rana Plaza. Faltan más de 8 millones de dólares de los 40 que se calcularon inicialmente. Aunque no se han hecho públicas las aportaciones de diversas empresas (ver: www.bangladeshaccord.org), se sigue recordando la necesidad de dar una respuesta concreta a la compensación total de las víctimas.

A este respecto, las dos federaciones globales IndustriALL y UNI están llevando a cabo una campaña, a la que se han adherido las federaciones de Industria y de Servicios de CCOO, denunciando el incumplimiento en la dotación del fondo y con una “cuenta atrás” en la que piden a las empresas y firmas de moda que asuman su responsabilidad.

Por otra parte, los empresarios, la patronal y el gobierno del país tienen que asumir su evidente responsabilidad. Además hay que seguir trabajando en el desarrollo del Acuerdo para la Seguridad frente a los riesgos de Incendios y el derrumbe de edificios.

Aunque el apoyo al sindicalismo en Bangladesh ha experimentado un importante avance sigue siendo necesaria la solidaridad internacional con las organizaciones de trabajadores en el país.

Entre otras acciones, las organizaciones sindicales asiáticas y el sindicalismo mundial propondrán al Comité de Aplicación de Normas de la 104ª Conferencia Internacional de Trabajo (CIT) OIT en 2015 la revisión del caso de Bangladesh por la violación del convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, 1948 (núm.87), ratificado por Bangladesh en 1956.

OIT ha instado al Gobierno de Bangladesh a facilitar informaciones sobre casos de acoso, violencia y asesinato de sindicalistas en el país, registro de las sedes sindicales y también a enviar informaciones sobre las constantes limitaciones a la creación y establecimiento de federaciones.

El Grupo de Trabajadores, por su parte, insistirá en la necesaria consulta a las organizaciones sindicales con miras a establecer una nueva legislación en las zonas francas de exportación (ZFE) que esté plenamente en conformidad con las disposiciones marcadas en los convenios internacionales. 

Dos años del “homicidio industrial” de Rana Plaza en Bangladesh