El líder de la Revolución Cubana ha dedicado su última reflexión -titulada 'Una declaración brillante y valiente'- al estado de salud de Chávez para contrarrestar "la odiosa y repugnante campaña desatada por los medios de difusión masiva de la oligarquía venezolana, al servicio del imperio (Estados Unidos), utilizando las dificultades de salud que atraviesa el presidente bolivariano".
"Ahora los enemigos externos e internos de Hugo Chávez están a merced de sus palabras y sus iniciativas. Brindémosle el más firme apoyo y confianza. Las mentiras del imperio y la traición de los vendepatrias serán derrotadas. Hoy hay millones de venezolanos combativos y conscientes, que la oligarquía y el imperio no podrán volver a someter jamás", ha escrito.
En primer lugar, ha desmentido que el venezolano hubiera programado su intervención quirúrgica en la isla, tal y como se ha especulado, apuntando que visitó el país "con el mismo objetivo que lo llevó a Brasil y Ecuador", es decir, en el marco de una gira regional. "No traía intención alguna de recibir servicios médicos en nuestra patria", ha aseverado.
En segundo lugar, Castro ha indicado que el debilitamiento de la salud de Chávez se debe al desenfrenado ritmo de trabajo que ha llevado desde que llegó a la Presidencia, en 1999. "No ha descansado un solo día, podría afirmarse que por cada hora extra que Chávez dedica a su trabajo, un presidente de Estados Unidos, descansa dos. Era difícil, casi imposible, que su salud no sufriera algún quebranto", ha señalado.
Además, Castro ha explicado que el equipo de médicos cubanos que normalmente atiende al venezolano le solicitó que interrogara al presidente sobre su salud, lo que le sirvió para darse cuenta de su debilidad. De este modo ha restado importancia a su participación en el diagnóstico, a pesar de que Chávez le atribuyó gran parte del mérito.
"Dadas las relaciones de amistad desarrolladas, sumado a mi experiencia personal con relación a la salud, no es raro que me percatara de la necesidad de un chequeo riguroso de la salud del presidente. Es demasiado generoso de su parte atribuirme algún mérito especial en este asunto", ha aclarado.
En esta línea, ha confesado que no le fue fácil comunicarle a su "amigo" que padecía cáncer, aunque ha destacado "la dignidad con que recibió la noticia, que mucho más que los sufrimientos físicos que implica una cirugía radical, significa una prueba comparable con los momentos duros que le tocó enfrentar en su vida de combatiente indoblegable".
Esta reflexión, recogida por el diario oficial 'Cubadebate", está acompañada por una serie de instantáneas en las Castro y Chávez, vestidos con ropa deportiva y sentados en sillas, aparecen conversando y mirando unos documentos en una habitación.
