sábado. 20.04.2024
AGENCIAS - 19.3.2009

El austríaco Josef Fritzl, de 73 años, ha sido declarado culpable de todos los cargos que se le imputaban --asesinato, violación, incesto, coacción y esclavización--, por lo que ha sido condenado a cadena perpetua y será internado en una institución psiquiátrico de máxima seguridad.

El jurado considera probados todos los cargos contra el conocido como "monstruo de Amstetten", que mantuvo secuestrada a su hija Elisabeth durante 24 años en un sótano y tuvo siete hijos con ella fruto de las continuadas violaciones.

El tribunal le ha condenado a cadena perpetua por no ayudar a uno de los siete hijos que tuvo con Elisabeth, el cual falleció a los pocos días de morir por problemas respiratorios, por lo que el jurado ha entendido los argumentos de la acusación, que ha remarcado durante todo el juicio que el bebé podría haber sobrevivido si hubiera recibido asistencia médica.

Después de escuchar el veredicto del jurado y la sentencia del tribunal, Fritzl dijo que lo aceptaba y que no recurrirá, por lo que la sentencia es firme y no hay posibilidad de apelación. Según el portavoz del tribunal, Franz Cutka, el "monstruo de Amstetten" no ha mostrado ninguna emoción al escuchar su destino.

En este sentido, el abogado defensor, Rudolf Mayer, declaró a los medios de comunicación tras el veredicto que el "monstruo de Amstetten" "demostró en su confesión (ayer) que se da cuenta de la dimensión de sus crímenes y delitos y que un veredicto como éste es la consecuencia lógica".

En la rueda de prensa posterior a la lectura de la sentencia, el portavoz del tribunal explicó que serán los médicos de la institución que traten a Fritzl los que valoren su estado mental. "Si los médicos dijeran que ya no está perturbado se le pasaría a una prisión normal", indicó Cutka, quien añadió que Fritzl estará internado, ya sea en el centro o en la cárcel, un mínimo de 15 años.

Pasado este periodo, y en caso de que las condiciones psiquiátricas de Fritzl sean adecuadas y que éste solicitara la revisión de la sentencia, serán tres jueces los que valorarían esta cuestión, aunque tendrían que estar todos de acuerdo.

Fritzl, que permanecerá en Sankt Poelten --donde ha tenido lugar el juicio-- hasta que se decida la institución en la que ingresará, está en todo momento vigilado para evitar el suicidio, ya que un responsable del servicio de instuticiones penitenciarias de Austria alertó de que, según su experiencia, cuánto más larga es la sentencia aumenta el riesgo de suicidio.

Cadena perpetua para el "monstruo"