jueves. 28.03.2024
besoso

Todo sucedió hace varios días en la puerta de un instituto en Nador (Norte de Marruecos), donde dos adolescentes se dejaron fotografiar por un compañero de clase dándose un beso. Más tarde y por mútuo acuerdo, los adolescentes decidieron hacer público su relación amorosa mediante la publicación de la imagen en su página personal de Facebook. Tanto la pareja como el compañero que les fotografió fueron detenidos en un centro para menores. La joven fue trasladada a más de 300 km al no haber en su ciudad centros de menores para niñas.

“ Es el amor el que construye una sociedad sana y equilbrada y es con las prohibiciones y tabúes con los que creamos el odio”

La foto de los adolescentes dándose un beso provoco la ira de sus familiares, de los vecinos de la localidad de Nador entre otros y como era de esperar, los medios de comunicación del país se hicieron eco del hecho, donde varios periódicos describían dicho acto como “un escándalo”. Los adolescentes tras pasar a disposición judicial fueron imputados por cometer un “grave” delito , atentando así contra la moral pública, lo que significa que podrían ser condenados a 2 años de cárcel.

Desde que se conoció el caso del “beso prohibido” de los adolescentes de Nador, miles de internautas marroquíes y extranjeros se han movilizado a través de las redes sociales para que los jóvenes sean liberados. Así pues se pretende organizar una concentración, el 6 de octubre de 2013 en París frente a la embajada de Marruecos, donde todos los manifestantes se darán un beso en solidaridad con los adolescentes de Nador. Ha quedado claro que la indignación ha superado todas las barreras, desembocando así en el beso solidario de París.

Manifestar gestos de amor y cariño en Marruecos, un gesto inofensivo y pacífico como puede ser un simple beso, se considera un delito condenable no sólo ante los tribunales sino también castigable por los mismos miembros de la sociedad. Un país donde expresar ideas u opiniones radicales tambiém pueden ser un motivo de condena, donde protestar sin pedir permiso es considerado un delito, donde un pederasta que cometió 11 violaciones a menores es liberado, donde todo y nada tiene lógica, donde el poder prevalece sobre la razón, donde nada tiene sentido, un lugar como pocos, ese lugar es Marruecos. ¿Hasta cuándo seguiremos anclados en las normas del pasado?

Y como bien dijo John Lennon en alguna ocasión: “Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor, mientras que la violencia se ve a plena luz del día”.

El beso prohibido