Precisamente, los magistrados aseguran que Tarantini llegó a proporcionar al mandatario al menos 30 jóvenes para que participasen en las fiestas que celebra en sus villas de Arcore y Certosa. Según afirman los fiscales de Bari, Tarantini pretendía conseguir favores políticos.
Los fiscales afirman en las investigaciones preliminares que el empresario "quería consolidar su relación con Silvio Berlusconi" para obtener "encargos institucionales y relaciones comerciales con Protección Civil y con la Sociedad de Finmeccanica".
Con este objetivo, el empresario contribuía "al funcionamiento de un mecanismo criminal" por el cual "participaba en la organización de las fiestas en la residencia del primer ministro". Según los fiscales, Tarantini se ocupaba de "la búsqueda y selección de las prostitutas" y de verificar que "estaban disponibles para prostituirse".
Asimismo, los magistrados aseguran que seleccionaba a las mujeres basándose en "características físicas específicas" y que "prefería mujeres jóvenes y delgadas". Según los magistrados, Tarantini aconsejaba a las jóvenes sobre "qué vestidos llevar a los encuentros y el comportamiento que debían asumir", además de cubrir los gastos del viaje y de alojamiento.
Entre las mujeres implicadas en el caso se encuentran también otras jóvenes que ya habían aparecido en el proceso 'Ruby', en el que Berlusconi está acusado de prostitución de menores, como Sara Tommasi y Marystell Polanco.
Otra de las jóvenes que aparece en los 28 folios de la investigación de los fiscales es la actriz Emmanuela Arcuri, a quien Tarantini prometió que "podría presentar el Festival de Sanremo" si se "prostituía" con Berlusconi, aunque finalmente la actriz "rechazó la oferta", según afirman los fiscales.
En el proceso de Bari, los magistrados han imputado a ocho personas, entre ellas la 'showgirl' Sabina Began, el abogado Salvatore Castellaneta y el hermano de Tarantini, Claudio.
BERLUSCONI AYUDÓ A TARANTINI PORQUE ERA UNA "FAMILIA DESESPERADA"
Por otra parte, el primer ministro italiano está implicado en un caso de extorsión en el llamado 'proceso Tarantini' investigado por la Fiscalía de Nápoles. Berlusconi ha entregado un escrito en el que asegura que ayudó al empresario Giampaolo Tarantini porque la situación económica de su familia era "desesperada".
Los magistrados de Nápoles investigan una presunta extorsión realizada por Tarantini, su mujer y el empresario Valter Lavitola al mandatario por un valor de más de medio millón de euros, aunque Berlusconi ha insistido a los jueces que se trataba tan solo de un pago "a una familia en dificultades".
Aunque Berlusconi tendrá que presentarse a los jueces como testigo para ser interrogado en los próximos días, sus abogados han entregado este jueves un escrito en el que el primer ministro explica su versión de los hechos.
Según ha explicado el mandatario, Tarantini y su mujer enviaron varias cartas al 'Cavaliere' presentándole la "gravedad" de una situación "familiar y personal dificilísima" e incluso el mandatario afirma que "temía que Tarantini se autolesionase".
Así, Berlusconi decidió ayudar a la familia y realizar varios pagos al matrimonio que iban "de los 5.000 a los 10.000 euros". Berlusconi reconoce que los encuentros con Tarantini se realizaban siempre en Roma y que Lavitola actuaba de intermediario entre ambos.
Además, el primer ministro insiste en que el dinero proviene de una caja fuerte personal y afirma que las transacciones que se realizaban "son totalmente documentables".
Asimismo, Berlusconi justifica un pago de medio millón de euros a Tarantini explicando que se realizó en "varios pagos" y que había destinado ése dinero "a una persona en apuros" que había manifestado "la intención de iniciar una propuesta empresarial".
