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8 de agosto de 2010, 12:10
NUEVATRIBUNA.ES/ AGENCIAS - 07.08.2010
El ataque terrorista contra el autobús de la selección de fútbol de Togo, mientras el equipo viajaba de la República del Congo hacia Angola, se saldó con la muerte del conductor del vehículo, el jefe de prensa togolés y el asistente técnico del combinado nacional, así como con varios heridos.
Cuatro defensores de los derechos humanos, entre ellos los presos de conciencia Francisco Luemba y Raul Tati, fueron condenados a penas de entre tres y seis años de prisión por cometer "actos contra la seguridad del Estado".
"Las autoridades angoleñas han utilizado este ataque terrorista mortal como pretexto para encerrar a activistas de derechos humanos que les han criticado", declaró Muluka-Anne Miti, investigadora sobre Angola de Amnistía Internacional.
Miti señaló que "estos hombres deben ser puestos en libertad, a menos que se les acuse formalmente de un delito reconocible y se les garantice un juicio con las debidas garantías".
Amnistía aseguró que Luemba y Tati son miembros de la organización de derechos humanos Mpalabanda, ahora desaparecida, y expresaron opiniones críticas tanto al Gobierno angoleño como al Frente de Liberación del Estado de Cabinda, el grupo armado que lucha por la secesión de la región de Cabinda y que se proclamó autor del atentado.
El ataque terrorista contra el autobús de la selección de fútbol de Togo, mientras el equipo viajaba de la República del Congo hacia Angola, se saldó con la muerte del conductor del vehículo, el jefe de prensa togolés y el asistente técnico del combinado nacional, así como con varios heridos.
Cuatro defensores de los derechos humanos, entre ellos los presos de conciencia Francisco Luemba y Raul Tati, fueron condenados a penas de entre tres y seis años de prisión por cometer "actos contra la seguridad del Estado".
"Las autoridades angoleñas han utilizado este ataque terrorista mortal como pretexto para encerrar a activistas de derechos humanos que les han criticado", declaró Muluka-Anne Miti, investigadora sobre Angola de Amnistía Internacional.
Miti señaló que "estos hombres deben ser puestos en libertad, a menos que se les acuse formalmente de un delito reconocible y se les garantice un juicio con las debidas garantías".
Amnistía aseguró que Luemba y Tati son miembros de la organización de derechos humanos Mpalabanda, ahora desaparecida, y expresaron opiniones críticas tanto al Gobierno angoleño como al Frente de Liberación del Estado de Cabinda, el grupo armado que lucha por la secesión de la región de Cabinda y que se proclamó autor del atentado.
