Amnistía Internacional ha instado a los Gobiernos europeos a reconocer su "complicidad" en las prácticas de tortura y entregas ilegales de presuntos terroristas que se realizaron en el marco de la "guerra contra el terror" lanzada por el ex presidente estadounidense George W. Bush tras el 11-S en el décimo aniversario de los atentados.
El director de AI en Bruselas, Nicolas Berger, ha criticado que "una década después" de los atentados los países de la UE "mantengan el silencio" cuando subrayan su "orgullo por no haber adoptado la política de Estados Unidos de la 'guerra contra el terror' en respuesta a los atentados del 11-S".
"Preferían atajar el terrorismo respetando el Estado de Derecho y los Derechos Humanos, pero los países de la UE han sido profundamente cómplices en el programa de tortura y detenciones ilegales, que ha incluido albergar cárceles secretas de la CIA. Las investigaciones nacionales han sido muy decepcionantes y existe una sensación de impunidad que prevalece en los países de la UE", ha criticado.
Berger ha instado a conmemorar no sólo las víctimas de los sucesivos atentados terroristas islamistas en Nueva York, Madrid o Londres sino también "las deficiencias generalizadas de los Gobiernos europeos en el respeto de estándares longevos de Derechos Humanos en respuesta a estos crímenes horribles".
Amnistía Internacional ha elogiado el "ejemplo" de Polonia por ser "el único país de la UE que actualmente está realizando una investigación criminal" sobre la presunta existencia de una cárcel secreta en este país y ha reconocido como "víctimas" a los presuntos terroristas Abu Zubayda y Abd al Rahmin alNashiri.
Tanto el Consejo de Europa como el Parlamento Europeo han denunciado en sendos informe la connivencia de los Estados miembros con los llamados vuelos de rendición extraordinaria de la CIA para poder interrogar a presuntos terroristas al margen de la legalidad en lugares secretos.
