viernes. 29.03.2024
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No debe olvidarse que la amenaza persiste y que ante estos signos de debilidad, el Daesh podría responder incrementando su esfuerzo por atentar en suelo europeo a fin de mostrar que su capacidad de generar terror y liderazgo sigue incólume

Desde el año 2014, el número detenidos por su vinculación al terrorismo yihadistas asciende a más de 156. La mayoría de los detenidos lo son por la realización de actividades de reclutamiento, adiestramiento, captación y adoctrinamiento a fin de integrarse en el engendro califal del Daesh y se concentran fundamentalmente en las ciudades de Barcelona, Madrid y Ceuta y Melilla. 

Pese a los recientes atentados en suelo europeo, hay quienes ven algunos síntomas de un posible  estado de debilidad de la matriz terrorista. La producción  propagandística  ha descendido en los últimos meses, además hace unos días el Daesh  confirmo la muerte del Doctor Wail, máximo responsable del aparato de propaganda del grupo. A este hecho puede sumársele la progresiva pérdida de  territorio, de poder de sus estructuras de dominio o el descenso en los suministros y capacidad financiera del grupo. Además el número de sujetos interesados en “emigrar” a tan idílico destino dentro del imaginario neosalafista ha descendido considerablemente.

No debe olvidarse que la amenaza persiste y que ante estos signos de debilidad, el Daesh podría responder incrementando su esfuerzo por atentar en suelo europeo a fin de mostrar que su capacidad de generar terror y liderazgo sigue incólume. Incluso la pugna que el Daesh mantiene con Alqaeda por el liderazgo del yihadismo global podría acrecentar el peligro de atentado por parte de estructuras a fines y dependientes  de ambas matrices terroristas.

La futura caída del Daesh, podría asemejarse a la acción de agitar un avispero de modo que los combatientes extranjeros desplazados principalmente a Siria e Irak y su posible retorno, aumentaría de manera notable la necesidad de la constante observación y monitorización de los desplazamientos que pudieran efectuarse a territorio Europeo por parte de miles de combatientes. Se ha de tener en cuenta que de los 30.000 combatientes extranjeros integrados en diferentes grupos, 5000 de ellos son de origen europeo de los cuales el 20% podría ya haber vuelto. Muchos de ellos se redirigirán a otros destinos y zonas de conflictos, pero sin duda, muchos de ellos volverán debiendo de asumir su responsabilidad con la ley.

El fenómeno de los combatientes extranjeros retornados puede dividirse entre aquellos que vuelven con la intención de perpetrar atentados, aquellos que mantienen su compromiso con la yihad pero están alejados de una militancia o integración en estructura terrorista y aquellos cuya experiencia les ha alejado de su vocación terrorista.  

Según el informe nº 365 de CITCO  citado en la memoria de la Fiscalía General del Estado, el número de personas procedentes de España que se han trasladado a Siria e Irak podría  estar entorno a los 153. De ellos al menos 25 habrían fallecido, 20 estarían ya en España y el resto aun permanecería en territorio Daesh. Otras fuentes sitúan la cifra en 186, de los cuales 31 estarían ya muertos y 25 ya de vuelta a nuestro país. Teniendo en cuenta que algunos de ellos han podido viajar con sus familias o que han podido desilusionarse, la estimación entorno a la peligrosidad de los sujetos de los desplazados se situaría entorno a los 75.

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En previsión del posible retroceso de su poder en Siria e Irak, Libia se sitúa como el principal destino de los combatientes extranjeros. El interés en Libia esta precisamente en que actualmente se asemeja  a un estado fallido. Desde allí, el Daesh podría reorganizar sus estructuras a fin de expandir la inestabilidad en la región tratando  incluso de ampliar su poder a otras zonas de conflicto actualmente ocupados por otros grupos como el MUYAO, Ansar Dine y otros residuos del AQMI  y organizar atentados en  países cercanos como Túnez, Argelia y Marruecos, claves estratégicamente en la lucha contra la amenaza yihadista contra España. Su situación geográfica, facilitaría además la organización de atentados de  atentados de gran impacto mediático en suelo europeo.

A pesar de tan terrible agenda, la realidad es que expansión en Libia esta siendo dificultada por la acción del gobierno libio y los Estados Unidos. De hecho, se cree que tras la ofensiva contra la ciudad de  Sirte, muchos de los combatientes extranjeros llegados a Libia, han tenido que huir, algunos hacia el sur y otros hacia el norte, atravesando el mediterráneo camuflándose dentro del flujos migratorios que constantemente atraviesan el mediterráneo rumbo a Europa.

En los últimos meses ha aumentado significativamente el número de menciones a España así como el subtitulado al castellano  de las producciones propagandísticas del Daesh. Algunas de estas producciones aluden al Al-Andalus en el contexto  de la  competencia existete entre las dos principales matrices de la yihad global como son el Daesh y Alqaeda por el control del norte de África. Por otra parte, el objetivo también estaría en la búsqueda de la  emulación en suelo Español de atentados perpetrados por sujetos autónomos en otros países europeos  frustrados por la imposibilidad de viajar a zonas de conflicto.

Así, las principales amenazas de origen yihadista hacia España vendrían de la mano de los ya mencionados combatientes extranjeros retornados y de  la reconversión de las actuales estructuras logísticas  para el envió de voluntarios en estructuras con vocación de atentado  al no poder realizar su labores por falta de capacidad o  necesidad. A ellos habría que sumar la amenaza  de  sujetos autónomos  radicalizados y aquellas amenazas provenientes directamente de las matrices terroristas y sus organizaciones afines. La posible existencia  de un posible grupo denominado Al-Andalus encuadrado dentro del aparato de operaciones exteriores del Daesh cuya finalidad seria la comisión de atentados terroristas en España no parece que vaya a contribuir en la disminución del actual nivel de alerta antiterrorista.

La amenaza yihadista, pasado inmediato y futuro incierto