nuevatribuna.es
24 de agosto de 2009, 1:16
NUEVATRIBUNA.ES - 21.8.2009
La ejecución por lapidación es un castigo especialmente cruel que Irán aplica a hombres y mujeres casados acusados de cometer adulterio, desoyendo así a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, según la cual tratar el adulterio como delito es contrario a las normas internacionales.
Amnistía Internacional ha alertado sobre un nuevo caso de una mujer iraní, Sakineh Mohammadi, condenada a muerte por lapidación. Su crimen, como en casos anteriores, es "adulterio estando casada". Anteriormente había recibido 99 latigazos por "mantener una relación ilícita".
La organización también señala que, como en otras ocasiones, el juicio fue injusto y sin garantías. El abogado de Sakineh ha pedido a la Comisión de Amnistía e Indulto iraní que revise su causa. Si esta comisión rechaza su petición, Sakineh será lapidada.
Amnistía Internacional recuerda que no es la primera vez que gracias a la presión internacional se han conmutado condenas a lapidación y pide la colaboración internacional para presionar a las autoridades iraníes y que suspendan estos abusos contra el derecho a la vida.
La ejecución por lapidación es un castigo especialmente cruel que Irán aplica a hombres y mujeres casados acusados de cometer adulterio, desoyendo así a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, según la cual tratar el adulterio como delito es contrario a las normas internacionales.
Amnistía Internacional ha alertado sobre un nuevo caso de una mujer iraní, Sakineh Mohammadi, condenada a muerte por lapidación. Su crimen, como en casos anteriores, es "adulterio estando casada". Anteriormente había recibido 99 latigazos por "mantener una relación ilícita".
La organización también señala que, como en otras ocasiones, el juicio fue injusto y sin garantías. El abogado de Sakineh ha pedido a la Comisión de Amnistía e Indulto iraní que revise su causa. Si esta comisión rechaza su petición, Sakineh será lapidada.
Amnistía Internacional recuerda que no es la primera vez que gracias a la presión internacional se han conmutado condenas a lapidación y pide la colaboración internacional para presionar a las autoridades iraníes y que suspendan estos abusos contra el derecho a la vida.
