sábado. 20.04.2024
rohingyas

La Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, busca con urgencia recaudar 83,7 millones de dólares adicionales para ayudar en los próximos seis meses a los más de medio millón de refugiados rohingyas que se encuentran en Bangladesh.

Según las últimas estimaciones, unos 510.000 refugiados han huido de Myanmar desde el 25 de agosto, lo que incluye a los que han seguido llegando durante esta semana. La asistencia de emergencia tiene como objetivo principal dar protección, cobijo y acceso a agua y saneamiento a los refugiados, así como reforzar la capacidad de acogida de las comunidades locales en el sudeste de Bangladesh. También resulta prioritario solucionar la dramática situación de hacinamiento en los dos campos existentes (Kutupalong y Nyapara), donde la población se ha duplicado con respecto a crisis anterior, sobre todo teniendo en cuenta que las cifras no dejan de aumentar.

Entre los refugiados hay una gran cantidad de menores, muchos de ellos no acompañados o separados de sus familias. Más de la mitad de las personas recién llegadas son mujeres, incluyendo a madres con niños pequeños o recién nacidos. También han llegado muchas personas mayores y personas con discapacidad. A las dificultades que entraña esta situación, hay que añadirles enfermedades, lesiones y traumas ocasionados por la extrema violencia, la tortura o los abusos sexuales. Muchos han perdido a familiares, amigos y conocidos. Las nuevas llegadas se añaden a los aproximadamente 300.000 refugiados que ya estaban en Bangladesh antes de la crisis.

Teniendo en cuenta la magnitud y la velocidad del desplazamiento, ACNUR declaró a mediados de septiembre el “Nivel 3 de Emergencia” para esta crisis, lo que corresponde al grado máximo.

Desde el principio, ACNUR ha estado apoyando la respuesta gestionada por las autoridades bangladesíes y a todos los socios para ayudar a organizar de forma eficaz la prestación de ayuda y servicios a los refugiados. Además del trabajo en materia de protección, cobijo y saneamiento en el sureste de Bangladesh, hasta este momento ACNUR ha coordinado cinco vuelos con unas 500 toneladas de ayuda. Se están preparando más envíos aéreos. ACNUR también ha duplicado el personal en Bangladesh, alcanzando los 100 efectivos. Según sea necesario, la Agencia seguirá ampliando su trabajo, operaciones, presencia y personal por todo el sudeste de Bangladesh.

Este llamamiento suplementario de ACNUR se destinará a satisfacer necesidades adicionales urgentes desde septiembre de 2017 hasta febrero de 2018. Es vital, incluso en esta etapa, que la respuesta esté orientada a satisfacer las necesidades a medio y largo plazo, garantizando al mismo tiempo que el retorno voluntario de los refugiados en condiciones dignas y seguras siga siendo una opción viable. ACNUR agradece la rápida y generosa respuesta inicial de los gobiernos y los donantes privados, que hasta este momento y desde el inicio de la emergencia han contribuido ya con 24,1 millones de dólares.

Entre los donantes que han proporcionado un mayor apoyo a esta emergencia se encuentran Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Japón, Suiza, Emiratos Árabes Unidos y la empresa UNIQLO. Es más, los gobiernos que han proporcionado fondos no destinados a fines específicos –Suecia, Países Bajos, y Noruega entre otros – son los que han permitido que ACNUR pueda poner en marcha esta respuesta de emergencia.

Mientras trata de atender las necesidades más inmediatas y urgentes de los refugiados en Bangladesh, ACNUR está preocupado por la llegada continuada de refugiados desde Myanmar y destaca una vez más la necesidad de abordar las causas que originan este desplazamiento. La prestación de asistencia y la mejora de las condiciones siguen siendo la máxima prioridad de ACNUR.

ACNUR solicita 84 millones de dólares para la crisis de refugiados en Bangladesh