viernes. 29.03.2024

La principal manifestación ha tenido lugar en Tel Aviv, donde más de 200.000 personas se han concentrado en torno a la plaza Habima, cerca de donde se ha levantado una acampada de protesta.

"El pueblo quiere justicia social" o "Toda una generación demanda un futuro", coreaban los manifestantes, emulando las consignas popularizadas durante las revueltas árabes en Túnez o Egipto y las protestas de distintas ciudades españolas.

La protesta ha paralizado el tráfico rodado en importantes zonas de la ciudad y se ha reproducido en otras ciudades como Jerusalén, Kiryat Shomna o Eilat. Mientras, en Jerusalén, unas 20.000 personas han marchado hasta la residencia oficial del primer ministro, Benjamin Netanyahu, para exigir dimisiones en la tercera semana consecutiva de protestas.

"Jóvenes de Israel, ha llegado nuestra hora", ha proclamado el presidente del Sindicato Nacional de Estudiantes, Itzik Shmuli, durante la manifestación de Tel Aviv.

"Es un despertar colectivo sin precedentes. Estamos siendo testigos de cómo el pueblo se despereza (...). Lo que comenzó como una batalla por una vivienda asequible se ha convertido en un movimiento de protesta que es como una bola de nieve y ahora habla de un amplio cambio de sistema", ha explicado uno de los manifestantes en declaraciones publicadas por la edición digital del diario 'Yedioth Aharonoth'.

Los activistas llevan tres semanas acampados en el bulevar Rothschild de Tel Aviv para protestar por el coste de la vida y exigir una vivienda accesible en un movimiento que ha ido ganando apoyos día a día. La de este sábado es la tercera gran manifestación en Tel Aviv.

Más de 300.000 "indignados" toman las calles de las principales ciudades israelíes