jueves. 28.03.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 8.6.2010

En una conferencia de prensa celebrada este lunes en la capital guatemalteca, Carlos Castresana explicó que la Cicig está siendo víctima de "ataques sistemáticos" y aseguró que tras sus dos años en el cargo cree que "ya no hay más que hacer por Guatemala". Durante el inesperado anuncio de su marcha, el jurista español arremetió contra Conrado Reyes, quien, según dijo, debería renunciar al cargo "por su relación con el narcotráfico".

Castresana añadió que había solicitado al propio presidente del país, Álvaro Colom, que destituyese al recién nombrado Reyes, ya que "no es la persona que el país merece ni necesita". Y es que, según el jurista español, el nuevo jefe del Ministerio Público alcanzó el cargo mediante pactos con bufetes de abogados vinculados a narcotraficantes. "Ha demostrado compromisos con organizaciones ilícitas y no con el Estado de Derecho", señaló en declaraciones recogidas por el diario 'Prensa Libre'. "No nos salen las cuentas con la Fiscalía General", añadió para justificar su marcha. Asimismo, Castresana pidió a los fiscales "honrados" e "intachables" que cierren filas contra Reyes mediante recursos jurídicos o exigiendo públicamente su renuncia.

En diciembre de 2006 el Gobierno de Guatemala y la ONU acordaron establecer la Cicig como organismo de apoyo a la Fiscalía, a la Policía Nacional y a otras instituciones guatemaltecas con el objetivo de investigar un número limitado de casos relacionados con el surgimiento de grupos armados ilegales y de organizaciones criminales, muchas de las cuales han sido desmanteladas desde que la comisión comenzase a operar, en 2008.

Castresana explicó que otra de las razones que han motivado su salida es que el Gobierno guatemalteco no ha cumplido con algunos acuerdos establecidos para aumentar la eficacia de la Justicia de Guatemala, país en el que, indicó, en el 98 por ciento de los casos prevalece la impunidad. Además, informó de que Ban ya había aceptado su dimisión y que en los próximos días la ONU nombraría a su sucesor. No obstante, Castresana agradeció a la sociedad guatemalteca el apoyo que ha recibido durante su mandato como jefe de la Cicig.

El pasado mes de abril, en la sede de Naciones Unidas, Castresana defendió su gestión al frente de la comisión internacional y recordó que Guatemala es un país acuciado por una larga historia de impunidad, especialmente durante las represivas y brutales dictaduras de los sesenta y los ochenta. Allí, el jurista español defendió que desde el inicio de su mandato había destituido por corrupción a más de 2.000 agentes de Policía --un 15 por ciento de las fuerzas de seguridad del país--, a un fiscal general, a diez fiscales y a tres jueces de la Corte Suprema. "Hemos enviado a la cárcel a 130 personas que son de ese tipo de gente que nunca habría sido procesada antes en Guatemala, entre ellos un antiguo presidente (Alfonso Portillo), un ministro de Defensa, un ministro de Finanzas y dos directores de la Policía Nacional", recalcó entonces.

EL FISCAL DE LA CAUSA CONTRA PINOCHET

Nacido en 1957 en Madrid, Castresana ha ocupado a lo largo de su carrera diferentes responsabilidades en la persecución de la corrupción tanto en su país como en el extranjero.

Presidió la Unión Progresista de Fiscales (UPF) de España, de la que sigue siendo miembro, e ingresó en la Fiscalía Anticorrupción española desde su creación en 1995, donde estuvo dedicado a investigar delitos económicos, en algunos casos de gran relevancia tanto nacional como internacional. Castresana encabezó investigaciones notorias en España como el "caso Gil", sobre las presuntas irregularidades cometidas por el fallecido alcalde de Marbella y ex presidente del club de fútbol Atlético de Madrid, Jesús Gil y Gil; o el "caso Tele 5", en el que se investigó la presunta conducta delictiva, entre otros, del hoy primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. También el "caso Sintel", abierto para esclarecer la posible venta fraudulenta de la filial de Telefónica a la empresa norteamericana Mas Tec Inc, del fallecido anticastrista Jorge Mas Canosa.

Sin embargo, de entre ellas, la que tuvo una mayor repercusión internacional fue la presentada en marzo de 1996 en nombre de la Unión Progresista de Fiscales ante la Audiencia Nacional de España contra el difunto general chileno Augusto Pinochet. Castresana acusó de genocidio, tortura y terrorismo a Pinochet, así como a los militares que gobernaron Argentina desde 1976, en lo que dio origen al juicio contra Pinochet, que desembocó en la detención del militar chileno.

De manos de la Secretaría general de la ONU, en septiembre de 2007 Castresana recibió el encargo de dirigir la Cicig, una instancia única en su género. Uno de los primeros casos de los que se ocupó la Comisión fue la investigación sobre el asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg, el 10 de mayo de 2009, quien en un vídeo difundido al día siguiente de su muerte responsabilizó del crimen al presidente de Guatemala, Álvaro Colom. El mandatario guatemalteco fue exonerado l 12 de enero pasado de la responsabilidad en el crimen, de acuerdo con la investigación seguida por la Comisión encabezada por Castresana, quien afirmó que fue el abogado quien planificó su propio crimen mediante terceras personas.

Castresana ha sido galardonado con el Premio Derechos Humanos 1997, concedido por la Asociación Pro Derechos Humanos, por su acción al promover los procesos contra los responsables de la detención ilegal y la desaparición de personas durante las dictaduras militares de Argentina y Chile. Además, es doctor honoris causa por la Universidad de Guadalajara, en México.

REYES SE DEFIENDE Y CONTRAATACA

El fiscal general de Guatemala, Conrado Reyes, ha rechazado las acusaciones hechas en su contra, ha asegurado que "son falsas y sin fundamento" y ha retado a Castresana a que, si tiene pruebas de esos señalamientos, los presente ante los tribunales. "En lo profesional y en mi vida privada nunca he tenido ni tengo ningún vínculo con ninguna de las personas o sectores que manifestó el señor Castresana", ha afirmado Reyes.

Reyes fue elegido por Colom como fiscal general y jefe del Ministerio Público hace apenas un par de semanas de una terna de seis candidatos propuestos por una comisión de académicos y juristas. La renuncia de Castresana, a su juicio, se debe a que "no pudo manipular" a esa comisión para que designara a los abogados de su preferencia.

En cuanto al presidente de Guatemala, Álvaro Colom ha calificado de “duras” y “fuertes” las acusaciones de Castresana contra Reyes, a quien pedirá para hoy un informe circunstanciado acerca de las objeciones hechas por el jurista español. Colom ya dado instrucciones a la Embajada de Guatemala en Naciones Unidas para “reiterar nuestro apoyo al concepto y la forma de trabajo de CICIG y que esperamos el nombramiento de una persona idónea, igual que Carlos (Castresana)”.

"Ya no hay más que hacer por Guatemala"