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NUEVATRIBUNA.ES - 18.12.2009

Cuando en la tarde del jueves se supo que Aminatu Haidar iba a poder regresar a El Aaiún, lo primero que llamó la atención fue la disposición de Marruecos a permitir el regreso "sin condiciones", es decir, sin que la activista tuviera que pedir perdón al rey Mohamed VI ni aceptar un nuevo pasaporte marroquí, elementos que durante el último mes han sido claves en la negativa de Rabat a aceptar una solución para el caso.

¿Por qué, entonces, ahora sí y antes no? ¿Por qué Marruecos repentinamente acepta renunciar a sus exigencias después de haberlas defendido como condiciones irrenunciables para desbloquear la situación de Haidar? La respuesta es sencilla: porque en su lugar ha conseguido algo que para Rabat es mucho más valioso: que no se cuestione su 'respeto' a los derechos humanos y que se avale su plan de autonomía para el Sáhara y se reconozca el imperio de la ley marroquí en territorio saharaui.

Para llegar a tales conclusiones basta leer los comunicados de las partes que han intervenido en el tramo final de la negociación, especialmente los de España y Francia. Ambos incluyen elogios hacia el Reino de Marruecos. Mientras Francia habla de la tradición de "apertura y generosidad" del Reino alauita, España expresa su satisfacción por las "políticas de modernización y reforma" emprendidas por las autoridades marroquíes y alude al "compromiso" de estas con la "democracia".

En cuanto al Sáhara Occidental, se dá por descontado que regirá la Ley marroquí a la espera de una solución del contencioso. Francia saluda abiertamente la propuesta marroquí de una "gran autonomía" en el marco de una solución política auspiciada por Naciones Unidas, mientras que España se limita a exponer la necesidad de en las "próximas semanas" se puedan dar las condiciones para que se avance en las negociaciones que debe desarrollarse en el marco de los principios y arreglos de Naciones Unidas, con el objetivo de facilitar una solución "política justa, definitiva y de acuerdo con las partes". España, sin embargo, suprime cualquier mención a la posición defendida durante estos días por el PSOE y el Ejecutivo en la que apostaban por la autodeterminación y que se plasmó el pasado martes en una proposición no de Ley aprobada en el Congreso de los Diputados.

Todo indica que el contenido de estos comunicados sí forma parte de las condiciones puestas por Marruecos que el mismo jueves 'se libró' de una votación más que molesta en el Parlamento Europeo sobre la activista saharaui cuando el grupo socialista propuso la retirada de una resolución en la que se cuestionaba su papel en todo este asunto y respecto a los derechos humanos.

También EEUU se ha sumado al coro de voces que jalean "el verdadero espíritu y la generosidad del pueblo y el Gobierno marroquíes". Son palabras de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, que ha celebrado así el retorno de Haidar y que ha puesto de manifiesto "la urgencia de encontrar una solución permanente para el conflicto en el Sáhara Occidental". La jefa de la diplomacia estadounidense se suma a la petición ya lanzada por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, para que se produzca una nueva ronda de negociaciones "tan pronto como sea posible".

Y, ¿qué dice Marruecos? Su Ministerio de Asuntos Exteriores ha justificado el cambio de actitud hacia la activista enmarcándolo en la necesidad de encontrar una solución "estrictamente humanitaria" del caso, pero recordando que se debe respetar "sin excepción" la ley marroquí y persistiendo en su defensa "de la integridad del territorio nacional".

En su comunicado, el Ministerio no renuncia a ninguno de los principios que ha sostenido durante estos 32 días, como que Haidar actúa "por cuenta" del Frente Polisario, al que define como un "movimiento militar y totalitario". Y destaca que los países con los que ha dialogado Marruecos reconocen la "centralización del proceso político y la negociación, sobre la base del realismo y del espíritu de compromiso" y reiteran su respeto por la iniciativa marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental.

"En base a estas aclaraciones y al imperativo del respeto total de la ley marroquí, por todos, sin excepción, y en relación a la integridad del territorio nacional, el Reino de Marruecos ha accedido a la petición de retorno de Haidar", concluye el texto.

A tenor del contenido de los comunicados emitidos por Madrid, París y Rabat, cabe preguntarse quién ha ganado realmente el pulso y si no es algo precipitada la reacción del Frente Polisario para quien la vencedora ha sido Aminatu Haidar.

El delegado del Frente Polisario en España, Mohamed Jadad, ha asegurado que "esta magnífica mujer ha ganado el pulso al régimen dictatorial de Marruecos. Y detrás de ella está el conflicto del Sáhara Occidental y el rechazo del pueblo saharaui a la ocupación marroquí". En cualquier caso, y recordando el apoyo tradicional de Francia a las tesis de Mohamed VI sobre el contencioso del Sáhara, ha criticado que Francia, miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, "está creando dificultades a nivel de la ONU" para encontrar una solución al conflicto.


¿Quién ha ganado el pulso?