viernes. 19.04.2024

"No pretendemos acabar con el capitalismo sino mejorar el sistema"

Pedro Solbes ha reconocido que existen "elementos de diferente enfoque, que no diferencias" sobre los paraísos fiscales y el futuro de la regulación financiera, si bien se ha mostrado convencido de que existe una clara voluntad por parte de todos los países para llegar a un acuerdo.
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Francia y Alemania se unen frente a EEUU y Reino Unido
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, han prometido ser intransigentes en su exigencia de una "nueva regulación" del sistema financiero mundial de cara a la cumbre del G-20 de este jueves en Londres. Una prioridad que no parecen compartir Reino Unido y Estados Unidos.
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 2.4.2009

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha manifestado durante la cumbre del G-20 que se celebra en Londres que España trabaja para acercar las posiciones de Estados Unidos y la Unión Europea en cuanto a la regulación financiera internacional, tema en el que figuran los paraísos fiscales. Además, ha sostenido que esta cumbre "no persigue el final del capitalismo, sino una mejora del sistema financiero internacional".

"Partiendo de nuestra posición, que lógicamente es la posición europea, la idea fundamental ha sido intentar aproximarnos lo máximo posible, buscar puentes o llevar a cabo presentaciones que tomen en consideración las preocupaciones de Estados Unidos y las europeas", ha sostenido el ministro en un breve encuentro con la prensa. Según ha recordado, "lo del final del capitalismo ya lo hemos visto muchas veces" y se trata de una aproximación más que general a lo que se trata en este encuentro ideado para acabar con la recesión y refundar la arquitectura financiera internacional.

Según filtraron fuentes de la delegación española, Gordon Brown pidió a Rodríguez Zapatero durante la cena de gala de los líderes que hiciera de intermediario entre el eje franco-alemán y la posiciones de Reino Unido, EE.UU. y Japón, proclives a una reforma fiscal.

"No pretendemos acabar con el capitalismo sino mejorar el sistema"