nuevatribuna.es
10 de noviembre de 2010, 15:11
NUEVATRIBUNA.ES / ISABEL G. CABALLERO 10.11.2010
Cercados, sin salida, sin víveres, asediados por los colonos marroquíes y el Ejército. El pueblo saharaui vive su peor pesadilla. Algunas fuentes apuntan una decena de muertos, otras lo elevan a veinte. Más de 150 desparecidos, 800 heridos. Una situación insostenible a la que la comunidad internacional y el Gobierno español siguen dando la espalda, mientras la opinión pública mundial está de parte del más débil aunque la estrategia de desinformación llevada a cabo por las autoridades marroquíes impide que la verdad de todo lo que está ocurriendo salga a la luz.
“Se ha confirmado la masacre. Marruecos ha blindado el territorio, es una cárcel, un Guantánamo”, denuncia José Taboada, presidente de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara. Los saharauis están “acorralados”, las detenciones y torturas se suceden cada día. Algunas informaciones apuntan a que entre los muertos se encuentra un niño de siete años. “Marruecos ha enfrentado a colonos y saharauis”. Los marroquíes atacan los comercios, rompen el mobiliario de la casas en una “actitud de constante provocación”, cuenta en conversación con nuevatribuna.es. “La gente está desesperada y salen a la calle a protestar para el mundo les oiga”, dice, confirmando las informaciones que hablan de que se han producido varias ‘intifadas’.
Taboada quiere hacer hincapié en la responsabilidad del Gobierno español. “Allí hay saharauis con DNI español, con nacionalidad española”, afirma y hace un llamamiento a toda la comunidad internacional, a la ONU, a la Unión Europea, para que envíen observadores para que “sean testigos, investiguen y condenen”. Además, cree que sería un “gesto” que España llamara a consultas al embajador español en Rabat.
De la misma opinión es Francisco Gutiérrez, presidente de la Asociación de Amigos del Sahara Libre en Jaén. En su opinión “es triste y lamentable que no se condene” a Marruecos por estos sucesos y aunque valora de forma muy positiva las conversaciones que se van a producir en diciembre y enero, denuncia el sufrimiento que está padeciendo el pueblo saharaui. “El Gobierno marroquí arma a los colonos para que maltraten a los saharauis. Las familias están cercadas no pueden salir a la calle, están saqueando sus casas”, afirma.
Francisco Gutiérrez otorga mucha importancia al papel que debe jugar en este conflicto el Frente Polisario que este mismo miércoles ha lamentado que el Gobierno español haya optado por “echar agua al fuego provocado por Marruecos” negándose a condenar el asalto militar y policial al campamento de protesta de El Aaiún. Según dijo el representante de la autoconstituida República Árabe Saharaui Democática (RASD), Amhed Bujari, la postura del Ejecutivo español “ha sido muy rezagada. “Nos hubiera gustado que España hubiera realzado el tono, la voz, para por lo menos venir en defensa de esta población”.
Según ha manifestado, la ofensiva marroquí “fue un acto deliberado que tuvo dos objetivos: medir la serenidad del Polisario y medir también hasta qué punto este proceso de negociación iba a resistir un asalto de esta forma”. Amhed Bujari está convencido de que Marruecos “no quiere una solución definitiva del conflicto” y por ello espera que los acontecimientos hagan que la diplomacia española y también la francesa “revisen una posición que, hasta ahora, no ayudaba a la paz”.
El Polisario está adoptando una actitud “pacifica” y aunque Bujari no oculta que pensaron no asistir a al reunión convocada por la ONU, finalmente decidieron aprovechar esta circunstancia: “La vía diplomática no debe ser cerrada mientras haya algunas perspectivas para evitar soluciones pro activas que no sean pacíficas", asegura.
Desde el Polisario también se ha pronunciado el delegado en Andalucía Abidin Bucharaya, quien ha advertido de que el Gobierno marroquí está induciendo a los colonos marroquíes a que participen en una "batalla" contra los saharauis, por lo que, a su juicio, se corre el riesgo de que en las "próximas horas" el Sáhara se sumerja en una "guerra civil" entre marroquíes y saharauis.
Cercados, sin salida, sin víveres, asediados por los colonos marroquíes y el Ejército. El pueblo saharaui vive su peor pesadilla. Algunas fuentes apuntan una decena de muertos, otras lo elevan a veinte. Más de 150 desparecidos, 800 heridos. Una situación insostenible a la que la comunidad internacional y el Gobierno español siguen dando la espalda, mientras la opinión pública mundial está de parte del más débil aunque la estrategia de desinformación llevada a cabo por las autoridades marroquíes impide que la verdad de todo lo que está ocurriendo salga a la luz.
“Se ha confirmado la masacre. Marruecos ha blindado el territorio, es una cárcel, un Guantánamo”, denuncia José Taboada, presidente de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara. Los saharauis están “acorralados”, las detenciones y torturas se suceden cada día. Algunas informaciones apuntan a que entre los muertos se encuentra un niño de siete años. “Marruecos ha enfrentado a colonos y saharauis”. Los marroquíes atacan los comercios, rompen el mobiliario de la casas en una “actitud de constante provocación”, cuenta en conversación con nuevatribuna.es. “La gente está desesperada y salen a la calle a protestar para el mundo les oiga”, dice, confirmando las informaciones que hablan de que se han producido varias ‘intifadas’.
Taboada quiere hacer hincapié en la responsabilidad del Gobierno español. “Allí hay saharauis con DNI español, con nacionalidad española”, afirma y hace un llamamiento a toda la comunidad internacional, a la ONU, a la Unión Europea, para que envíen observadores para que “sean testigos, investiguen y condenen”. Además, cree que sería un “gesto” que España llamara a consultas al embajador español en Rabat.
De la misma opinión es Francisco Gutiérrez, presidente de la Asociación de Amigos del Sahara Libre en Jaén. En su opinión “es triste y lamentable que no se condene” a Marruecos por estos sucesos y aunque valora de forma muy positiva las conversaciones que se van a producir en diciembre y enero, denuncia el sufrimiento que está padeciendo el pueblo saharaui. “El Gobierno marroquí arma a los colonos para que maltraten a los saharauis. Las familias están cercadas no pueden salir a la calle, están saqueando sus casas”, afirma.
Francisco Gutiérrez otorga mucha importancia al papel que debe jugar en este conflicto el Frente Polisario que este mismo miércoles ha lamentado que el Gobierno español haya optado por “echar agua al fuego provocado por Marruecos” negándose a condenar el asalto militar y policial al campamento de protesta de El Aaiún. Según dijo el representante de la autoconstituida República Árabe Saharaui Democática (RASD), Amhed Bujari, la postura del Ejecutivo español “ha sido muy rezagada. “Nos hubiera gustado que España hubiera realzado el tono, la voz, para por lo menos venir en defensa de esta población”.
Según ha manifestado, la ofensiva marroquí “fue un acto deliberado que tuvo dos objetivos: medir la serenidad del Polisario y medir también hasta qué punto este proceso de negociación iba a resistir un asalto de esta forma”. Amhed Bujari está convencido de que Marruecos “no quiere una solución definitiva del conflicto” y por ello espera que los acontecimientos hagan que la diplomacia española y también la francesa “revisen una posición que, hasta ahora, no ayudaba a la paz”.
El Polisario está adoptando una actitud “pacifica” y aunque Bujari no oculta que pensaron no asistir a al reunión convocada por la ONU, finalmente decidieron aprovechar esta circunstancia: “La vía diplomática no debe ser cerrada mientras haya algunas perspectivas para evitar soluciones pro activas que no sean pacíficas", asegura.
Desde el Polisario también se ha pronunciado el delegado en Andalucía Abidin Bucharaya, quien ha advertido de que el Gobierno marroquí está induciendo a los colonos marroquíes a que participen en una "batalla" contra los saharauis, por lo que, a su juicio, se corre el riesgo de que en las "próximas horas" el Sáhara se sumerja en una "guerra civil" entre marroquíes y saharauis.
