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NUEVATRIBUNA.ES- 18.11.2009

Bruselas está que arde. Las quinielas para la elección del nuevo presidente estable de la Unión Europea (UE) y del futuro ministro de Asuntos Exteriores están causando un revuelo entre las filas del Consejo de la UE. La respuesta se conocerá mañana, pero la división es tan fuerte que la presidencia semestral sueca ya ha comenzado a trabajar con la hipótesis de que será necesario prolongar la cumbre europea hasta el viernes.

Como ha sucedido en otras ocasiones los nombres de las apuestas son mayoritariamente masculinos. Las eurodiputadas se han cansado de su falta de visibilidad en los altos cargos y se han rebelado ante una situación que sufren desde hace 50 años. El problema se hace visible a través de una serie de datos. En el medio siglo de existencia de de la UE nunca ha habido una presidenta de la Comisión.

A pesar de que desde este órgano se proclama la bandera de la igualdad, las cifras no son consecuentes con las ideas. La alemana Angela Merkel es la única mujer entre los 27 jefes de Gobierno. Hay un 75% de ministros frente al 25% de ministras. Entre los 26 presidentes que ha tenido el Parlamento Europeo desde su creación, sólo dos han sido mujeres, las francesas Simone Veil y Nicole Fontaine. El propio Durao Barroso ha reconocido que hasta ahora los gobiernos de los Veintisiete solo habían propuesto “dos o tres mujeres” como sus representantes nacionales en el Ejecutivo comunitario.

Hace tiempo que las eurodiputadas denuncian esta situación. Las políticas nórdicas son las más reivindicativas. En 2008 Margot Wallstrom, comisaria sueca encargada de Relaciones Institucionales y Estrategia de Comunicación, dejó clara su denuncia: “Estoy harta de este reino de hombres viejos. Hombres viejos que eligen a otros hombres viejos”, sentenció.

En el mismo año, Females in Front (Mujeres al Frente), llevaron a cabo una campaña que termina ahora: “Durante los próximos 12 meses cuatro políticos serán nombrados líderes de la UE. En 50 años la imagen de los dirigentes de la UE ha sido la misma. Ha llegado la hora del cambio. Los puestos directivos siempre deberían asignarse a los candidatos más competentes. Hay 250 millones de mujeres en Europa. ¿Ni una vale lo bastante?”.

Esa misma pregunta continúa en el aire. Por ello las eurodiputadas han convocado hoy una manifestación frente a la sede del Consejo de Ministros de la UE para reclamar una mayor presencia femenina en los altos cargos europeos. “Se puede constatar que la UE no es capaz de aplicar el principio de igualdad en la distribución de altos cargos”, lamentó la copresidenta de los Verdes, Rebecca Harms.

Hasta ahora el único país que ha respondido a las críticas con actitud positiva ha sido Suecia, quien ayer renunció a sus aspiraciones de colocar a su ministro de Asuntos Exteriores, Carl Bildt, como sucesor de Javier Solana al frente de la diplomacia europea y propuso a la ministra de Asuntos Europeos, Cecilia Malmström, como representante nacional en la nueva Comisión Europea.

El resto se mantiene en silencio. Pero las mujeres no dudan en alzar la voz y señalar a algunas compañeras como perfectas candidatas. Entre las propuestas estarían la ex presidenta de Irlanda y Alta Comisionada de las Naciones Unidas, Mary Robinson; la presidenta de Finlandia, Tarja Jalonen; o la italiana ex comisaria europea, Emma Bonino.

LAS PRINCIPALES APUESTAS

Los hombres son las apuestas aseguradas, pero entre ellos las luchas están siendo más sonadas de lo esperado. Uno de los principales candidatos a ocupar el puesto de primer presidente estable de la UE, es el primer ministro belga, Herman Van Rompuy. Por otro lado, Inglaterra lleva varios meses con su insistente campaña a favor de Tony Blair, sin embargo su actuación en la guerra de Irak no le ha dejado muy buena fama entre algunos sectores.

Los Países del Este también están presionando. Holanda, Luxemburgo, Austria, Letonia, Estonia y Finlandia, aspiran al mismo puesto. Respecto al cargo de ministro europeo de Exteriores (el futuro sustituto de Javier Solana) al menos cinco países tienen más posibilidades que otros: Italia, Austria, Finlandia, Estonia y España.

El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Mortainos, ya ha declarado que se siente halagado por formar parte de los candidatos pero que su puesto “está al lado del presidente del Gobierno. Estoy a su disposición” ha señalado. Eso sí Moratinos ha dado un consejo a los candidatos: “Deben tener una personalidad fuerte y con visión europeísta". Solana también ha declarado su favorito: “El ex primer ministro italiano Massimo D’Alema sería un excelente sucesor”.




"Estoy harta de este reino de hombres viejos"