martes. 23.04.2024

¿Cuál es la alternativa a Berlusconi?

AGNESE MARRA
En el peor momento político del primer ministro, la oposición italiana no consigue mostrar un perfil sólido y un nuevo proyecto político. La izquierda del PD hace todas sus apuestas en sus próximas elecciones internas del 25 de octubre. La derecha busca un nuevo partido católico y el presidente de la Fiat podría ser una de sus nuevas caras.
NUEVATRIBUNA.ES - 13.10.2009

A pesar de sus atropellos jurídicos, de su enfrentamiento con la prensa y de que ahora su condición de primer ministro no le haga inmune ante las leyes, Berlusconi no ha tardado en asegurar que no va dimitir: “Nadie me frenará”.

Sus palabras preocupan especialmente al repasar quiénes son los ‘líderes’ de la oposición italiana. Seis meses después de la dimisión del ex secretario general del Partido Democrático (PD), Walter Veltroni, esta coalición de centro-izquierda se distrae con viejas rivalidades sin enfrentarse con perseverancia al enemigo común.

El motivo de las disputas son las elecciones internas del próximo 25 de octubre en las que el PD elegirá a su nuevo líder. Los candidatos son Pier Luigi Barsani, ex ministro con Prodi y con Máximo D’Alema, y un histórico de la izquierda italiana; el segundo en batallar por el puesto es Piero Franceschini, ex democristiano y actual líder interino del PD; el tercero, con menos posibilidades que los otros, es Ignazio Marino, un cirujano de prestigio internacional que ha decidido pasarse a la política con un proyecto más novedoso que el resto.

El PD no sólo se juega el candidato. En estos momentos tiene que demostrar que es un partido sólido y no un conglomerado de partidos sin objetivo común. La izquierda radical ya no tiene cabida en las instituciones transalpinas, por lo que esta coalición se perfila como la alternativa más viable de la izquierda.

Sin embargo, en el último mes, cuando Berlusconi ha recibido más críticas que nunca, Bersani y Franceschini, se han perdido en sus luchas internas y no han definido una estrategia sólida para enfrentarse al primer ministro.

Las críticas al PD son muchas. Este partido que se gestó dos meses antes de las elecciones generales parece no haber sido capaz de dar a conocer su proyecto político. La dimisión de Veltroni sólo consiguió agudizar el problema. Y el 25 de octubre se considera la fecha límite para que el nuevo líder muestre qué cartas va a jugar la oposición.

Bersani tiene más seguidores de la izquierda, mientras Franceschini se postula en un centro muy difuso y claramente católico. El tercero en discordia es conocido por los medios del país como el ‘Obama italiano’. Marino ha dejado claro que su emblema es el de una Italia laica. Apuesta por la igualdad de derechos y por la ecología y la defensa del medio ambiente. A pesar de ser el menos favorito en las encuestas, es el único que ha dejado clara su postura de izquierda liberal.

LOS CATÓLICOS BUSCAN OTRO PROYECTO

La derecha italiana también está en busca de alternativas. Ante los escándalos de Berlusconi, un grupo importante de católicos italianos se han visto decepcionados y ahora buscan otro espejo en el que reflejarse. El sindicalista y político de Unión de Centro (UDC) Savino Pezzotta , ha señalado su interés por renovar el partido católico italiano.

El secretario nacional de UCD, Lorenzo Cesa, ha afirmado que “no buscan un nuevo partido” pero sí lanzar un nuevo proyecto de “agregación mayor de partidos de centro”. Cesa explicaba en el diario ABC que Italia necesita un partido de centro que supere a los dos partidos populistas en el poder, la Liga Norte y la Italia de los Valores de Berlusconi”.

La nueva formación política tendrá como pilar el propio UDC liderado por Pierferdinando Casini, cuyo nombre aparece como posible presidente del nuevo partido de centro que tendrá como referencia la Doctrina Social de la Iglesia, la defensa de la vida, y la familia, según enumeró Pezzotta.

Junto a Casini, el nombre que también se baraja como cabeza visible de la nueva formación es el del presidente de la Fiat, Luca Cordero di Montezzemolo. Este empresario italiano, admirado tanto por la izquierda como por la derecha italiana, ha rechazado numerosas propuestas de afiliación a partidos, aunque esta nueva formación podría convertirse en el tan esperado salto definitivo al mundo político.

Sin embargo, tanto la derecha como la izquierda italiana se encuentran en una fase de construcción. Tienen ideas, posibles novedades, nuevos nombres pero ningún proyecto político sólido. En el momento en que la oposición lo tiene más fácil para presionar al primer ministro, las luchas intestinas y la falta de habilidad oscurecen a las posibles alternativas políticas. Berlusconi se vuelve a hacer fuerte y repite: “Nadie me frenará”.

¿Cuál es la alternativa a Berlusconi?