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nuevatribuna.es | NT | 06.12.2010

Hace apenas unas horas, todo hacía presagiar un desastroso desarrollo final de la Cumbre de Cancún. Según nos informa el delegado español de Amigos de la Tierra Internacional, Alejandro González, existen sospechas, basadas en varias fuentes de información que están circulando entre los asistentes a la Cumbre, en el sentido que la Presidencia Mexicana intenta reemplazar el actual protocolo de Kioto por el Acuerdo de Copenhague.

Este representante ecologista añadía: "aceptar las promesas del Acuerdo de Copenhague significa un aumento de temperatura de 5 grados, de acuerdo al propio programa ambiental de la ONU. La Presidencia Mexicana no puede deslegitimar así los procesos de Naciones Unidas, tiene que luchar por sacar adelante las dos vías de negociación, y dejar de ser cómplice de los Estados Unidos. Mantener el Protocolo de Kioto es la mejor vía para garantizar que los países culpables del cambio climático se responsabilicen de la reducción de emisiones que por justicia les corresponde."

Sin embargo, parece que se acaba de abrir una tímida vía al acuerdo, con la aprobación por consenso vinculante, de un nuevo texto sobre el artículo 6 de la Convención denominado Educación, Formación y Sensibilización del Público sobre Cambio Climático.

Este artículo de la Convención regula la participación pública, la educación y la sensibilización sobre el cambio climático. Más allá del contenido del nuevo texto, lo importante es que se ha logrado, por primera vez en esta cumbre, un consenso vinculante del GTT + China (el grupo más numeroso de la negociación), a sugerencia de la Republica Dominicana y apoyado por Guatemala.

El texto consensuado incluye la definición de estrategias nacionales del Artículo 6, la promoción de la participación de los jóvenes y de todos los grupos mayoritarios en los procesos de cambio climático, el desarrollo de proyectos nacionales y regionales, así como la promoción de la educación formal, no formal e informal.
No es que sea gran cosa pero, para los expertos, la importancia de este primer consenso es que se abre la posibilidad, que parecía cerrada a cal y canto, de un nuevo acuerdo general vinculante, aunque aún es pronto para anticiparlo.

Toda la negociación se está realizando en el marco de grandes movilizaciones sociales, convocadas por las organizaciones no gubernamentales que han llegado en marchas a Cancún y que siguen llegando, en un clima pacífico, pero muy firme de exigencia de un nuevo acuerdo que salve el clima y con él millones de empleos y de vidas, especialmente en los países en vías de desarrollo.

Primer acuerdo alcanzado en Cancún