jueves. 28.03.2024

El suceso ocurrió el pasado 28 de abril, cuando la central de Ascó se hallaba en situación de parada programada por recarga de combustible. Por un error humano, según la empresa, se produjo una fuga de 25.000 litros de agua del sistema de refrigeración del reactor por el interior de las instalaciones, afectando a varios trabajadores.

En principio el CSN calificó de bajo nivel (0) lo ocurrido, aunque ahora lo ha elevado a nivel 1 de la Escala Internacional de Sucesos Nucleares, ya que se ha sabido que el escape duró al menos 13 minutos y que el agua contaminada alcanzó un nivel de 5 centímetros y mojó los pies de 19 empleados, aunque las pruebas radiológicas no detectaron después contaminación en las personas afectadas.

Afortunadamente el vertido se produjo en un momento en que el nivel de radiación del agua era muy bajo debido a estar en parada el reactor, que de lo contrario hubiera sido mil veces mayor.

Pero esta central no ha dejado de dar sustos en los últimos días, hasta completar 5 notas informativas comunicadas por el CSN desde el pasado 21 de marzo.

Durante una prueba eléctrica se han producido oscilaciones en el flujo neutrónico, lo que hubiera dado lugar a una parada automática si hubiera estado en funcionamiento, lo que hay que añadir a un conato de incendio en un edificio auxiliar, un infarto de un operario y el último este mismo martes pasado: el fallo de uno de los ventiladores de la cabina.

Estos sucesos han sido calificados con el nivel 0 de la escala citada (Ines). La empresa propietaria de esta central es Endesa.

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