Oceana ha propuesto ampliar hasta el 30 por ciento la protección de las aguas del Promontorio Balear con una red de áreas marinas protegidas (AMP) representativa de todos los hábitats y especies más importantes y característicos de la zona, con el fin de "evitar la sobrepesca y asegurar la conservación de especies y hábitats marinos de elevada importancia ecológica y económica que se encuentran en estas aguas".
En un comunicado, el director ejecutivo de Oceana Europa, Xavier Pastor, ha recordado que actualmente, sólo 118.540 hectáreas de las aguas de las islas se encuentran bajo alguna figura de protección nacional o autonómica: siete Reservas Marinas; el Parque Nacional Marítimo Terrestre de Cabrera y los diferentes Lugares de Importancia Comunitaria (LIC).
Sin embargo, ha indicado que pese a gozar de una protección legal, apenas la mitad de estas zonas protegidas cuentan con un plan de gestión efectivo, de manera que ha señalado que tan sólo 56.448 hectáreas de las aguas del archipiélago cuentan con un sistema de gestión real, "lo que representa el 2,2 por ciento del total".
"Existe un compromiso internacional establecido por el Convenio sobre Diversidad Biológica de Naciones Unidas para proteger al menos un 10 por ciento de las ecorregiones marinas del planeta en el año 2020 a través de redes de AMP gestionadas de forma efectiva", ha explicado Pastor.
En este sentido, ha recordado que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), un organismo mundial al que pertenecen y financian el Ejecutivo central y el Govern, entre otros, recomienda un mínimo de entre un 20 y un 30 por ciento para obtener resultados "realmente beneficiosos".
Pastor ha recalcado que las "excepcionales" características oceanográficas, biológicas y geomorfológicas de la zona permitirían a Baleares ser una Comunidad pionera en alcanzar este compromiso por la biodiversidad, "estableciendo una red de AMP representativa que cubriría una superficie aproximada del 30 por ciento de sus aguas".
Concretamente, ha detallado que, en primer lugar, Oceana propone una mejora de la gestión en las AMP existentes, debido a ciertas "deficiencias" detectadas. Para ello, ha dicho que se hace "necesario" aplicar medidas de control "efectivas que aseguren el cumplimiento de la normativa, además de la eliminación de actividades de elevado impacto como la pesca de arrastre y la pesca submarina en las zonas protegidas".
Además, ha indicado que también se propone la creación de más zonas cerradas a la pesca que actúen como exportadoras de recursos pesqueros a las zonas adyacentes. Así, ha recordado que actualmente, estas zonas de "reserva integral" representan sólo un 0,2 por ciento de las aguas del Promontorio Balear y "en muchos casos se encuentran en fondos que no presentan las características idóneas para optimizar su función".
En segundo lugar, Oceana hace una propuesta concreta para crear nuevas AMP, principalmente situadas en aguas profundas, para llegar a establecer una red representativa de la diversidad de hábitats marinos de Baleares.
Pastor ha apuntado que algunas de estas propuestas son las montañas submarinas del canal de Mallorca; las zonas profundas que rodean el Parque Nacional de Cabrera; el cañón submarino del sur de Menorca y el santuario para el atún rojo en el sur del archipiélago balear. En esta línea, ha subrayado que muchas de estas zonas han recibido el apoyo unánime del Parlament y del Govern, así como de entidades profesionales como la Federación Hotelera de Mallorca.
Además, ha agregado que otras zonas propuestas incluyen hábitats de elevada riqueza ecológica como fondos de rodolitos, biocenosis de coralígeno, lechos de crinoideos (Leptometra phalangium) y de plumas de mar (Funiculina quadrangularis), campos de braquiópodos (Gryphus vitreus) y corales bambú (Isidella elongata), corales de profundidad y fondos por debajo de 1.000 metros.
