jueves. 25.04.2024

nuevatribuna.es | Pedro Díez | 07.02.2011

Es la típica noticia científica que hace desternillarse a los partidarios de seguir quemando combustibles fósiles a troche y moche sin pensar en las consecuencias para la salud en lo inmediato y para el clima en lo menos mediato, pero inexorable en un futuro. Pero ahí está, como antes estuvo la célula de arena (o sea de silicio) y que hoy ya supone un 2 % de la generación de electricidad en España y el viento, mucho más antiguo, con más de 5.000 años de historia, pero que también daba la risa a los “expertos” oficiales de la energía hace pocos años, que hace que en su conjunto las renovables supongan ya el 24,7 % de toda la producción eléctrica, bastante por encima de las nucleares, tan admiradas por esos mismos “expertos”.

Esta vez son vegetales tan conocidos como las espinacas, capaces de convertir de manera muy rápida la energía del sol en hidrógeno, los que abren una nueva puerta al desarrollo de nuevas formas de obtención de energía de manera natural y sostenible.

Investigadores de un centro norteamericano, el Oak Ridge National Laboratory de Tennessee, han puesto a punto, tras varios años de trabajo, un sistema de producción de hidrógeno a base de células que contienen una proteína denominada LHC-II (Light Harvesting Complex) capaz a su vez de generar una membrana que, de manera similar a las que actualmente se usan en las células fotovoltaicas de silicio, transforman la energía del sol en otra forma de energía, en este caso el hidrógeno.

Este descubrimiento establece una ruta para la creación de nuevas pilas de hidrógeno totalmente limpias, mucho más eficientes y económicas, ya que las actuales funcionan a base de combustibles que aportan el hidrógeno, como el metanol, que también produce dióxido de carbono, aunque en menor cantidad que los motores de explosión.

El siguiente paso en esta investigación es el de sustituir los componentes del catalizador como el platino, por otros mucho más económicos.

Esta nueva tecnología podría ser utilizada en aplicaciones industriales, automoción y domésticas en pocos años.

Pedro Diez Olazábal

Obtención de energía de espinacas