De este modo, los trabajos de arreglo y construcción de nidos de especies amenazadas llevados a cabo por los técnicos del MARM durante el invierno de 2010-2011 en la finca del Estado Quintos de Mora han tenido un resultado "muy satisfactorio" durante la temporada de reproducción de 2011, según ha informado el ministerio.
De los tres nidos construidos, una pareja de buitre negro y una pareja de águila real han sacado adelante un pollo cada una. Además, el nido de cigüeña negra que fue reparado debido a su mal estado de conservación ha albergado una pareja que ha conseguido sacar adelante cuatro pollos.
El desplome de los nidos durante la época de reproducción puede llegar a causar hasta un 18 por ciento de la mortandad de pollos de águila imperial ibérica. Por ello, el arreglo y construcción de nidos ha demostrado ser una "importante" herramienta de actuación para "incrementar el éxito reproductivo y las posibilidades de ocupación de nuevas áreas por parte de especies de grandes rapaces y otras aves planeadoras".
Esta línea de trabajo es complementaria a la desarrollada para mitigar las principales amenazas que las afectan, como son la protección del hábitat seleccionado, la electrocución en tendidos eléctricos, la ingestión de cebos envenenados o la alteración y reducción de la disponibilidad de alimento.
Para la construcción y afianzamiento de los nidos los investigadores han usado estructuras de sujeción sin causar riesgos al árbol ni a las aves, que los encuentran naturales. Esta acción se viene desarrollando en España desde hace dos décadas y ha aumentado el éxito reproductivo de algunas de las especies más emblemáticas del monte mediterráneo, como el águila imperial ibérica, el buitre negro o la cigüeña negra.
La cigüeña negra es una de las aves más emblemáticas que habita los montes mediterráneos españoles. El mal estado de conservación de los nidos puede reducir las posibilidades de reproducción de algunas parejas, como había sido constatado en el caso de la pareja de la finca Quintos de Mora (Montes de Toledo) durante los últimos dos años. En 2010 de los cuatro pollos nacidos solo uno sobrevivió y el resto posiblemente cayeron al suelo por el mal estado del nido. En cambio, en 2011 han logrado volar los cuatro pollos nacidos, hecho que no había ocurrido con anterioridad en esta pareja, que es una de las localizadas más al este de España.
