El Consejo de ministros aprueba medidas para reforzar la protección física de las nucleares
Este Real Decreto viene a cumplir los compromisos adoptados en julio de 2005 en la Convención sobre la protección física de los materiales nucleares, en la que los Estados parte se comprometieron a reforzar "de forma sustancial" los controles de dichos materiales. Así, España adapta también su normativa sobre protección de estos materiales, que se fijó en 1995 mediante el Real Decreto 158/2005.
Además, con este Real Decreto se refuerza la cooperación internacional en relación con las medidas urgentes a tomar para localizar y recobrar el material nuclear robado u objeto de contrabando; mitigar cualquier consecuencia radiológica de un sabotaje y tratar de impedir y combatir cualquier posible delito relacionado con estos materiales.
La Convención sobre la protección física de los materiales nucleares, hecha en Viena y Nueva York, el 3 de marzo de 1980, entró en vigor el 8 de febrero de 1987 y fue firmada por España en Viena el 7 de abril de 1986. Como Estado miembro de EURATOM, España ratificó dicha convención el 6 de septiembre de 1991.
Los materiales nucleares y las fuentes radiactivas son utilizados en múltiples aplicaciones, que van desde la generación de energía hasta su utilización en la medicina, la industria, la agricultura o la investigación.
Debido a la peculiaridad de estos materiales, el concepto de seguridad en las instalaciones en las que son utilizados o en su transporte no se ha de limitar a la que se conoce como seguridad tecnológica u operacional, sino que hay que tener en cuenta, también, otros aspectos, como los relativos a la protección física de estas instalaciones y materiales, cuyo objeto principal es impedir que estas instalaciones o materiales puedan ser objeto de sabotaje, robo, o desvío para uso indebido.
La organización ecologista Greenpeace (contraria a la energía nuclear), la Asociación de Municipios en áreas con centrales nucleares (AMAC) y el Foro de la Industria Nuclear coinciden en que el Real Decreto aprobado este viernes por el Consejo de Ministros por el que se refuerza la seguridad física de las instalaciones y materiales y partículas radiactivas.