jueves. 18.04.2024

Utilizando observaciones del satélite RXTE (Rossi X-ray Timing Explorer) y el radiotelescopio Very Long Baseline Array (VLBA), un equipo internacional de astrónomos ha identificado el momento preciso en que un agujero negro en nuestra galaxia lanzó una emanación de gas muy veloz al espacio.

"Al igual que en una moviola, esencialmente hemos rebobinado las imágenes sobre el movimiento de las balas, determinando cuando se pusieron en marcha", dijo Gregory Sivakoff, de la Universidad de Alberta en Canadá. "Con las capacidades únicas de RXTE y el VLBA, podemos asociar este fenómento a los cambios que probablemente marcaron el inicio del proceso".

La investigación se centró en el estallido a mediados de un sistema binario conocido como H1743-322, situado a unos 28.000 años luz de distancia hacia la constelación de Escorpio. Descubierto por el satélite HEAO-1 de la NASA en 1977, el sistema se compone de una estrella normal y un agujero negro de masa modesta, pero desconocido. Su órbita alrededor de la otra se mide en días, que los pone tan juntos que el agujero negro atrae un flujo continuo de materia de su compañera estelar. El flujo de gas forma un disco aplanado de acreción de millones de kilómetros de diámetro, varias veces mayor que nuestro Sol, centrado en el agujero negro. Como la materia se arremolina hacia el interior, se comprime y se calienta a decenas de millones de grados, tan caliente que emite rayos-X.

Parte de la materia que cae se redirige hacia fuera del disco de acreción como un chorro dual, en direcciones opuestas. La mayoría de las veces, los chorros consisten en un flujo constante de partículas. Ocasionalmente, sin embargo, se transforman en salidas de más gran alcance que lanzan gotas grandes de gas en grandes fracciones de la velocidad de la luz.

"Esta investigación proporciona nuevas pistas sobre las condiciones necesarias para iniciar una reacción y puede guiar nuestro pensamiento acerca de cómo sucede", dijo Chris Done, un astrofísico de la Universidad de Durham, Inglaterra, que no participó en el estudio.

Una versión de gran tamaño del mismo fenómeno ocurre en el centro de una galaxia activa, donde un agujero negro con un peso de millones a miles de millones de veces la masa de nuestro sol puede conducir a salidas de la ampliación de millones de años luz.



El disparo de un agujero negro